Un cambio de actitud

Flaco era un hombre malhumorado y solitario, siempre se quejaba de todo y creía que su forma de ver el mundo era la correcta. Un día, cansado de su aburrida vida en Punta Arenas, decidió emprender un viaje hacia Tierra del Fuego. Durante su travesía, conoció a personajes entrañables como el Tapir y Aguayo Nerd, a quienes en un principio despreció por ser distintos a él. Sin embargo, con el paso del tiempo, Flaco fue descubriendo que la vida podía ser mucho más que quejarse y odiar a todo lo que le rodeaba.

A medida que avanzaba en su viaje, Flaco tuvo que enfrentarse a distintas situaciones que lo desafiaron a ser tolerante, amable y empático. Con el apoyo del Tapir y Aguayo Nerd, que le brindaron valiosas lecciones sobre la importancia de la amistad, la humildad y el respeto por las diferencias, Flaco comenzó a transformarse.

Finalmente, al llegar a Tierra del Fuego, Flaco se dio cuenta de que su forma de ver el mundo había cambiado. Aprendió a disfrutar de las pequeñas cosas, a valorar la diversidad, a ser amable y a no pensar que lo sabía todo. De regreso a Punta Arenas, Flaco se convirtió en una persona completamente distinta, más feliz y amigable, y descubrió que el amor por su equipo, Colo Colo, podía coexistir con una actitud positiva y respetuosa hacia los demás.