Un campeón en River Plate
Había una vez en la ciudad de Buenos Aires, un niño llamado Juanito que era fanático del fútbol. Desde muy pequeño había soñado con ser un gran jugador y jugar en el famoso club River Plate.
Un día, mientras jugaba en el parque con su pelota, se encontró con dos personas muy especiales: ¡Hulk y Hulk! Sí, eran dos hermanos gemelos gigantes vestidos como el increíble superhéroe verde.
Juanito no podía creerlo, ¡tenía a Hulk frente a él!"Hola Juanito", dijo uno de los Hulks con una voz ronca pero amable. "¡Hola!", respondió emocionado Juanito. Los Hulks notaron la pasión de Juanito por el fútbol y decidieron ayudarlo a cumplir su sueño.
Pero no solo eso, también lo invitaron a conocer al famoso futbolista francés Kylian Mbappé. Sin perder tiempo, los tres se dirigieron al estadio Monumental para encontrarse con Mbappé. Cuando llegaron al lugar, quedaron impresionados por su talento y humildad.
Mbappé les explicó que siempre había soñado con ser un gran futbolista y que trabajó duro para llegar hasta donde estaba.
—"Juanito" , dijo Mbappé con una sonrisa en su rostro,"Si quieres ser un gran jugador de fútbol tienes que entrenar mucho y tener perseverancia". "Sí", respondió emocionado Juanito,"¡Haré todo lo posible para lograrlo!"Así comenzó la aventura de Juanito junto a sus nuevos amigos.
Los Hulks lo ayudaban a mejorar su fuerza física mientras que Mbappé le enseñaba técnicas de juego y estrategias. Juanito se esforzaba al máximo en cada entrenamiento, nunca se rendía y siempre tenía una sonrisa en su rostro. Pero no todo era fácil.
Durante uno de los partidos amistosos que jugaron, el equipo contrario comenzó a hacer trampas y a insultar a Juanito por ser pequeño. Esto hizo que Juanito perdiera la confianza en sí mismo y pensara en abandonar su sueño. "¡No te rindas, Juanito!", gritaron los Hulks desde la tribuna.
"Tienes el talento y la fuerza para superar cualquier obstáculo", añadió Mbappé. Inspirado por sus amigos, Juanito decidió seguir adelante. En el siguiente partido, mostró todo su potencial, anotando goles increíbles y demostrando que nada podía detenerlo.
El tiempo pasó y llegó el día del gran partido de River Plate contra su eterno rival Boca Juniors. El estadio estaba lleno de gente emocionada por presenciar ese histórico enfrentamiento.
Y allí estaba Juanito, con su camiseta número 10 lista para entrar al campo. El partido fue intenso, ambos equipos luchaban fuertemente por la victoria. Faltando solo unos minutos para terminar el encuentro, Juanito recibió un pase perfecto frente al arco rival.
Con toda su fuerza y habilidad golpeó la pelota logrando un golazo impresionante. La multitud estalló en aplausos mientras los Hulks saltaban de alegría en las gradas junto a Mbappé.
El sueño de Juanito finalmente se había hecho realidad, se convirtió en un verdadero héroe del fútbol. Desde ese día, Juanito siguió jugando al fútbol con pasión y dedicación. Siempre recordaba las palabras de sus amigos: entrenar duro, tener perseverancia y nunca rendirse.
Y así, se convirtió en uno de los mejores jugadores de Argentina y un referente para todos los niños que sueñan con ser futbolistas. Fin.
FIN.