Un cuento de las aves migratorias en los manglares de Tumbes
Había una vez en los hermosos manglares de Tumbes, un flamenco llamado Flamenco. Era un ave majestuosa, con plumaje rosado y patas largas que le permitían caminar entre las aguas poco profundas.
Sin embargo, algo preocupaba a Flamenco y a sus amigos migratorios. El cambio climático estaba afectando su hábitat, poniendo en peligro su supervivencia. Decidieron emprender un viaje para encontrar un lugar seguro donde anidar y alimentarse.
En su travesía, se enfrentaron a peligros y desafíos, pero también encontraron la solidaridad y amistad en otras aves migratorias. Juntos, lograron superar obstáculos y finalmente llegaron a un nuevo hogar donde fueron recibidos con alegría.
Allí, aprendieron la importancia de cuidar el medio ambiente y trabajar en equipo para proteger a todas las especies. Flamenco y sus amigos se convirtieron en embajadores de la conservación, inspirando a otros a unirse en la causa.
Su valentía y determinación demostraron que, con esfuerzo y colaboración, es posible enfrentar los desafíos y crear un futuro mejor para todos.
FIN.