Un cuento de respeto y amabilidad



Había una vez en la selva un ratón llamado Roque, que siempre se sentía triste y frustrado.

Aunque era muy inteligente y valiente, tenía un gran problema: no se atrevía a decir lo que le parecía mal y nunca se defendía. Un día, mientras caminaba por el bosque, Roque escuchó unos ruidos fuertes provenientes de un claro cercano.

Se acercó con curiosidad y vio al rey de la selva, el león Leopoldo, rugiendo enojado a todos los animales que estaban a su alrededor. Roque sabía que algo debía hacerse para cambiar esa situación. Decidió ir hablar con Leopoldo para intentar encontrar una solución pacífica. "Hola Leopoldo" -saludó Roque tímidamente-.

"¿Puedo hablar contigo?"El león miró al ratón con desprecio y contestó de manera impulsiva: "¡No tengo tiempo para charlas insignificantes como las tuyas! ¡Vete antes de que te coma!"Roque se sintió intimidado pero recordando su objetivo de ayudar a todos los animales asustados por el comportamiento del león, decidió seguir adelante.

"Leopoldo," dijo Roque con voz temblorosa pero decidida,"entiendo que eres el rey de la selva y tienes tus propias razones para actuar así. Pero me gustaría pedirte si podrías considerar ser más respetuoso con los demás habitantes.

"El león frunció el ceño ante las palabras del ratón pero también sintió cierta admiración hacia él por su valentía y determinación. "¡Ja! ¿Quién te crees para decirme cómo debo comportarme?" -contestó Leopoldo con tono sarcástico.

Roque no se rindió y continuó: "Sé que eres fuerte y poderoso, pero eso no significa que debas ser cruel. Todos los animales merecen respeto y consideración, incluyendo a aquellos que son más pequeños o menos poderosos.

"Leopoldo reflexionó sobre las palabras del ratón. Por primera vez en mucho tiempo, alguien le estaba hablando con respeto y sin miedo. Se dio cuenta de que había estado actuando de manera impulsiva sin pensar en las consecuencias de sus acciones.

"Tienes razón, Roque," admitió el león finalmente-. "Me he dejado llevar por mi posición de rey sin tener en cuenta los sentimientos de los demás. Prometo cambiar mi actitud y tratar a todos con respeto.

"Roque sonrió satisfecho al ver cómo su valentía había logrado un cambio positivo en el león. A partir de ese día, Leopoldo comenzó a escuchar las opiniones de los demás animales y a tratarlos con amabilidad.

El ratón Roque se convirtió en un ejemplo para todos los habitantes de la selva, demostrando que no importa cuán pequeño o débil seas, puedes hacer una diferencia si tienes el coraje suficiente para expresar tus pensamientos con respeto y asertividad.

Desde entonces, la selva vivió en paz y armonía gracias a la valentía del ratón Roque y la transformación del león Leopoldo. Y así fue como aprendieron que la asertividad es la clave para resolver conflictos y construir relaciones saludables entre todos los habitantes de la selva.

FIN.

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