Un cuento de valentía y amistad
En un bosque muy frondoso y lleno de vida, vivía una chica llamada Karla. A Karla le encantaba explorar el bosque todos los días, caminando entre los árboles altos y escuchando el canto de los pájaros.
Un día, mientras Karla caminaba por el bosque, se encontró con un conejito asustado que temblaba detrás de un arbusto.
Karla se acercó lentamente y le dijo: "¿Qué te pasa, pequeño conejito? ¿Por qué estás tan asustado?" El conejito levantó la cabeza y le explicó que se había perdido de su madriguera y no sabía cómo volver. Karla sonrió y le extendió la mano al conejito.
"No te preocupes", dijo con voz amable, "yo te ayudaré a encontrar tu camino de regreso a casa". Juntos caminaron por el bosque, siguiendo las huellas del conejito hasta que finalmente llegaron a su madriguera. El conejito saltó de alegría y agradeció a Karla por su ayuda.
Pero la aventura de Karla no terminaba ahí. Mientras seguía explorando el bosque, escuchó un ruido extraño proveniente de un arroyo cercano. Se acercó sigilosamente y descubrió a un pajarito atrapado entre las ramas de un árbol que colgaban sobre el agua.
Sin dudarlo, Karla trepó al árbol con cuidado y logró liberar al pajarito. El pajarito revoloteó felizmente alrededor de Karla antes de posarse en su hombro. "-¡Muchas gracias por salvarme! -trinó el pajarito emocionado.
"Karla rió con ternura y le respondió: "Fue lo mínimo que podía hacer, todos merecen una oportunidad para ser libres".
Mientras continuaba su recorrido por el bosque, Karla se dio cuenta de algo maravilloso: cada criatura en ese lugar tenía algo valioso que ofrecerle si ella estaba dispuesta a prestar atención y ayudar cuando fuera necesario. Al atardecer, cuando el sol comenzaba a ocultarse tras las copas de los árboles, todos los animales del bosque se reunieron alrededor de Karla para mostrarle su gratitud.
El conejito trajo flores silvestres, el pajarito entonó una dulce melodía y otros animales trajeron frutas frescas como regalo.
Karla sintió tanta alegría en su corazón que decidió convertirse en la guardiana del bosque, protegiendo a todas las criaturas que habitaban en él y asegurándose de que siempre estuvieran seguras y felices.
Y así fue como la valentía y bondad de una chica llamada Karla inspiraron a todos los habitantes del bosque a vivir en armonía y gratitud hacia la naturaleza que los rodeaba.
FIN.