Un Cuento de Valor y Amistad
En un reino lejano, vivía una mujer llamada Clara, conocida por su amabilidad y valentía. Clara cuidaba de un hermoso jardín donde crecían flores de todos los colores. Un día, mientras regaba sus plantas, se encontró con un príncipe llamado Leo, que había perdido su camino en el bosque.
- “¡Hola! Soy Clara. ¿Te gustaría descansar un momento en mi jardín? ” - le dijo Clara con una sonrisa.
- “¡Claro! Soy Leo, el príncipe del reino vecino. Me encantaría ver tus flores.” - respondió él, admirando la belleza del lugar.
Mientras charlaban, dos brujas malas, conocidas como Hortensia y Malvina, pasaron volando sobre el jardín en sus escobas.
- “¿Qué es esto? ” - gritó Hortensia, al ver a Clara y Leo disfrutando del jardín.
- “¡No podemos permitir que una simple mujer y un príncipe se diviertan tan tranquilos! ” - dijo Malvina, moviendo su varita mágica.
Las brujas decidieron lanzar un hechizo que convertiría a Clara en una gallina y a Leo en un tigre.
Clara sintió un extraño cosquilleo y de repente se vio cubierta de plumas amarillas.
- “¿Qué ha pasado? ¡Estoy… ¡gallina! ” - cacareó Clara, asustada.
Leo, por su parte, se convirtió en un majestuoso tigre, pero también se sintió confundido.
- “¡Clara! ¿Qué nos hicieron estas brujas? ” - rugió Leo, que ahora era un tigre.
Las brujas rieron a lo lejos.
- “¡No se preocupen! Solo tienen que encontrar la manera de romper el hechizo. ¡Hasta luego! ” - gritaron mientras desaparecían.
Clara y Leo se miraron con nerviosismo.
- “¡Esto es terrible! No puedo ser una gallina y tú no puedes ser un tigre. ¡Debemos volver a ser nosotros! ” - dijo Clara, moviendo sus alas.
- “Tienes razón, pero no sé cómo romper el hechizo. Tal vez deberíamos explorar el bosque en busca de respuestas.” - sugirió Leo.
Así que, juntos, comenzaron su aventura por el bosque. Mientras caminaban, se encontraron con distintos animales. Un sabio búho les dijo:
- “El único modo de romper el hechizo es encontrar el corazón de la amistad verdadera. Deberán demostrar su valentía y bondad hacia otros.”
- “¿Amistad verdadera? ” - preguntó Clara.
- “Sí, deben ayudar a otros en necesidad.” - clarificó el búho.
Motivados por sus nuevas tareas, Clara y Leo se pusieron a trabajar. Primero, encontraron un conejito atrapado en una trampa.
- “¡No te preocupes, pequeño! Te ayudaremos.” - cacareó Clara mientras empujaba su cuerpo contra la trampa.
Leo usó su pata para abrir la trampa e liberar al conejito.
- “¡Gracias, amigos! Ustedes son muy valientes.” - dijo el conejito.
Siguieron su camino y después ayudaron a una tortuga que se había perdido al borde de un río.
- “Déjanos guiarte de vuelta a tu hogar.” - ofreció Leo con una amable sonrisa.
Después de muchos esfuerzos, Clara y Leo regresaron al búho.
- “Ya hemos ayudado a varios animales.” - dijeron juntos.
- “La amistad verdadera no es solo ayudar, sino también cuidarse y apoyarse mutuamente.” - explicó el búho.
Entonces, el búho les dio un consejo final.
- “Ahora deben unirse, juntos, y prometer que siempre se ayudarán.”
Clara y Leo se miraron y comprendieron lo que tenían que hacer.
- “Prometemos ser los mejores amigos y ayudarnos en todo lo que podamos.” - dijeron al unísono.
De repente, un destello de luz iluminó el bosque y, con un hermoso sonido, recuperaron su forma original. Clara volvió a ser mujer y Leo, príncipe.
- “¡Lo logramos! ¡Estamos de vuelta! ” - exclamó Clara.
- “Siempre recordaré lo que aprendí. La amistad y el valor son más poderosos que cualquier hechizo.” - afirmó Leo.
Las brujas malas, viendo el poder de la amistad, se sintieron derrotadas y decidieron dejar de hacer maldades para siempre. Clara y Leo volvieron a su jardín, donde siguieron cuidando de las flores, ahora compartiendo historias sobre su valiente aventura.
Y así, Clara y Leo se convirtieron en los mejores amigos, siempre recordando que la verdadera amistad puede superar cualquier obstáculo.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
FIN.