Un Deseo Cumplido

Mateo estaba celebrando su vigésimo noveno cumpleaños. Mientras soplaba las velas, cerró los ojos y recordó los momentos más felices de su vida. Recordó las guerras de limones que solía tener con su primo en el patio de su abuela.

Recordó sus días como panadero, donde aprendió el arte de hacer el mejor pan de la ciudad. Recordó cómo conoció a María, su novia, en una tarde lluviosa y cómo juntos adoptaron a dos perritas, Aria y Doña.

Mateo sintió una profunda gratitud por todo lo que había experimentado y decidió pedir un deseo al soplar las velas: 'Deseo seguir teniendo momentos tan maravillosos como estos, rodeado de amor, risas y aventuras'.

Al abrir los ojos, una luz brillante iluminó la habitación, y una voz suave le susurró: 'Tu deseo será concedido, Mateo. Pero antes, debes demostrar tu valentía y generosidad en tres desafíos'. Emocionado, Mateo aceptó el desafío y se preparó para lo que estaba por venir.