Un día complicado en el Centro María Espínola UTU

Dana y Yazmín eran dos amigas muy inquietas que asistían al Centro María Espínola UTU, un lugar donde aprendían y jugaban junto a otros niños. Un día, todo se volvió complicado cuando una intensa lluvia causó un corte de energía en el centro, dejándolos a todos a oscuras. Al principio, todos estaban asustados y preocupados, pero la directora del centro, la señorita Marta, les explicó que todo iba a estar bien.

"Tranquilos, chicos. Vamos a hacer de este día complicado algo divertido y educativo", dijo la señorita Marta con una sonrisa. Buscaron linternas y velas, y se organizaron para seguir con sus actividades.

Dana y Yazmín, curiosas como eran, propusieron hacer un juego de sombras con las linternas. De a poco, todos se fueron sumando, y la oscuridad ya no era tan aterradora. Con las sombras, crearon escenas maravillosas que los hicieron reír y olvidar el problema del corte de energía. La señorita Marta aprovechó la oportunidad para explicarles cómo se forman las sombras y cómo la luz puede crear imágenes.

Después, organizaron un juego de adivinanzas alrededor de una vela. La luz titilante creaba un ambiente mágico mientras los niños trataban de adivinar las palabras. Así, aprendieron sobre la importancia de la concentración y la cooperación.

Finalmente, cuando volvió la luz, todos estaban unidos y felices, habiendo aprendido que, aunque los problemas complicados puedan asustar al principio, siempre hay formas creativas de enfrentarlos y convertirlos en experiencias enriquecedoras. Dana y Yazmín se dieron cuenta de que, juntas, podían superar cualquier desafío que se les presentara.

Desde ese día, el Centro María Espínola UTU se convirtió en un lugar donde la creatividad y el espíritu de superación eran siempre bienvenidos, gracias a la valiosa lección que todos habían aprendido en ese día complicado.