Un día complicado para Gabriel Gerard Darío



Gabriel Gerard Darío era un niño alegre y curioso que vivía en una pequeña ciudad. Un día, todo comenzó mal para Gabriel. Se quedó dormido y llegó tarde a la escuela.

Al entrar a su salón, se dio cuenta de que tenía un examen sorpresa de matemáticas, y él no estaba preparado. Mientras trataba de resolver las difíciles ecuaciones, su lápiz se rompió y no tenía otro. Gabriel se sentía frustrado y triste.

Al terminar el examen, fue a la hora del recreo y notó que su merienda se había arruinado en su mochila. Él estaba a punto de darse por vencido cuando su amiga Lucía se le acercó. "¿Qué te pasa, Gabriel?", preguntó Lucía.

"Todo está saliendo mal hoy, Lucía. Estoy cansado, no me va bien en la escuela y mi merienda se arruinó", respondió Gabriel con tristeza. Pero Lucía, con una sonrisa, le dijo: "No te preocupes, Gabriel. Todos tenemos días difíciles.

Lo importante es no rendirse y buscar soluciones". Motivado por las palabras de su amiga, Gabriel decidió enfrentar sus problemas. Habló con su maestra para explicarle su situación y ella le permitió hacer un examen de recuperación.

Después, pidió prestado un lápiz y logró resolver todas las ecuaciones. Al regresar a casa, le contó a su mamá todo lo que le pasó, y juntos prepararon una deliciosa merienda.

Gabriel aprendió que, aunque los días puedan ser complicados, siempre hay una solución si uno no se rinde. Desde ese día, Gabriel supo que podría enfrentar cualquier desafío con actitud positiva y perseverancia.

FIN.

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