Un día de lluvia en el parque acuático
Agustina estaba muy emocionada porque su papá le había prometido llevarla al cine para ver la nueva película de aventuras que tanto quería ver.
Desde hace días, no podía dejar de pensar en lo divertido que sería pasar una tarde juntos viendo la pantalla grande y comiendo pochoclos. Finalmente, llegó el día esperado y Agustina se levantó temprano para prepararse. Se vistió con su ropa más linda y se peinó cuidadosamente.
Desayunaron juntos y luego salieron a caminar hacia el cine.
En el camino, Agustina no paraba de hablar sobre la película y preguntarle a su papá cosas como "¿crees que los dinosaurios son reales?" o "¿tú crees que algún día podré ser una heroína como ella?". Papá escuchaba atentamente todas sus preguntas e intentaba responderlas lo mejor posible. Finalmente llegaron al cine, compraron las entradas y se dirigieron a buscar un buen lugar para sentarse.
Pero cuando estaban por entrar a la sala, algo inesperado sucedió: ¡el cielo se oscureció de repente! Empezó a llover muy fuerte y todos los cines cercanos cerraron sus puertas debido al mal tiempo.
Agustina comenzó a sentirse triste, pensando en todo lo que habían planeado con tanta ilusión. Pero su papá no se dejó desanimar: "No te preocupes hija -dijo- podemos hacer otras cosas igual de divertidas". Y así fue como decidieron ir al parque acuático techado más cercano.
Agustina nunca había ido allí antes pero apenas entró, se sorprendió por la cantidad de toboganes, piscinas y juegos que había. Papá le compró un flotador en forma de unicornio y juntos se deslizaron por los toboganes más altos.
Después de varias horas de diversión, regresaron a casa agotados pero felices. Agustina abrazó a su papá y le dijo: "Gracias por hacer este día tan especial para mí".
Papá sonrió y respondió: "Lo importante no es lo que hacemos sino con quién lo hacemos". Agustina aprendió una valiosa lección ese día: no siempre las cosas salen como uno espera, pero aún así podemos encontrar maneras divertidas de disfrutar el tiempo juntos. Y eso es lo más importante.
FIN.