Un día de sol en la piscina



Carla y su hermana estaban emocionadas porque por fin iban a la piscina en un día de mucho sol. Se levantaron temprano, se pusieron sus trajes de baño y emprendieron el camino hacia la piscina.

Al llegar, se encontraron con todos sus amigos jugando y chapoteando en el agua. - ¡Qué divertido! - exclamó Carla. - Sí, parece que va a ser un día genial - respondió su hermana.

Pasaron las horas y Carla y su hermana se divirtieron como nunca. Jugaron a la pelota, se tiraron por el tobogán y nadaron carreras. Cuando el sol estaba en su punto más alto, decidieron descansar un rato a la sombra.

Fue entonces cuando Carla recordó que se había olvidado de ponerse protector solar. - Uh, me olvidé de ponerme protector - dijo Carla preocupada. - No te preocupes, vamos a ponerlo ahora mismo. Es muy importante proteger nuestra piel del sol - respondió su hermana.

Después de ponerse protector solar, volvieron al agua y continuaron disfrutando de la piscina. Cuando se hizo tarde, regresaron a casa cansadas pero felices. Esa noche, antes de dormir, Carla le contó a su hermana lo emocionante que fue el día en la piscina.

- Sí, fue increíble. Y lo mejor de todo es que aprendimos lo importante que es cuidar nuestra piel del sol y divertirnos de manera segura - respondió su hermana antes de apagar la luz.

Con una sonrisa en el rostro, Carla cerró los ojos y se quedó dormida, emocionada por todas las aventuras que les esperaban en el futuro junto a su increíble hermana.

FIN.

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