Un día emocionante en el zoológico

Katherine y Wendy estaban ansiosas por visitar el zoológico por primera vez. Salieron temprano con sus padres y llegaron justo a tiempo para ver la apertura. Apenas entraron, vieron a un simpático mono columpiándose de un árbol.

- ¡Miren, miren! ¡Es un mono! - gritó Wendy emocionada. Sus padres sonrieron ante tanta emoción. Luego, caminaron hacia el recinto de los leones, donde un imponente león descansaba a la sombra. - ¡Wow, es enorme! - exclamó Katherine impresionada.

Después de observar a los elefantes, cebras y jirafas, llegaron al área de los reptiles. Allí, vieron serpientes, cocodrilos y tortugas. - ¡Qué interesantes son! - comentó Wendy. De repente, escucharon un rugido. Era la hora de la presentación de los animales.

Corrieron hacia el anfiteatro y se sentaron ansiosas. Durante la presentación, aprendieron sobre la importancia de cuidar y respetar a los animales. Al terminar, sus padres les compraron helados y se sentaron a descansar.

- ¿Les gustó el zoológico? - preguntó su papá. - ¡Sí, fue increíble! - respondieron al unísono Katherine y Wendy. Esa noche, antes de dormir, las niñas recordaron emocionadas su aventura en el zoológico y prometieron cuidar a los animales y respetar su hábitat.