Un día en el centro recreativo


Lautaro se despertó temprano el sábado por la mañana, emocionado por su día en recreación. Había oído hablar de lo divertido que era y estaba ansioso por unirse a las actividades.

Cuando llegó al centro de recreación, fue recibido por un grupo de niños y niñas animados que estaban listos para comenzar el día. Lautaro se presentó y rápidamente se hizo amigo de todos ellos. La primera actividad del día fue una carrera de obstáculos.

Lautaro corrió tan rápido como pudo, saltando sobre troncos y escalando muros hasta llegar a la línea final. Aunque estaba cansado después, se sintió orgulloso de haberlo logrado. Después de la carrera, hicieron manualidades con arcilla.

Lautaro creó una figura increíblemente detallada que parecía una copia exacta de su perro en casa. Todos los demás admiraron su trabajo y él se sintió muy feliz. Más tarde, jugaron fútbol juntos.

Lautaro no era muy bueno en el deporte, pero aún así disfrutaba jugando junto a sus nuevos amigos. Todos rieron cuando él accidentalmente pateó la pelota hacia atrás en lugar de hacia adelante.

Finalmente, llegó la hora del almuerzo y todos comieron juntos bajo los árboles frondosos cercanos al centro recreativo. "¡Qué divertido ha sido este día!", exclamó Lautaro mientras daba un sorbo a su jugo. "Sí", asintió uno de sus amigos, "pero aún queda mucho más por hacer".

Y tenían razón: después del almuerzo había muchas otras actividades planeadas para ellos: juegos de agua, carreras de sacos y más manualidades. Lautaro estaba emocionado por todo lo que aún les quedaba por hacer.

A medida que avanzaba el día, Lautaro comenzó a sentirse cada vez más cansado. Pero no quería perderse nada de la diversión, así que siguió adelante. Finalmente, llegó la hora de regresar a casa. Lautaro se despidió de sus amigos y se subió al coche con su mamá.

Estaba agotado pero muy feliz. "¿Cómo estuvo tu día?", preguntó su mamá mientras conducían hacia casa. "Fue increíble", respondió Lautaro con una sonrisa en el rostro. "Me divertí mucho".

"Me alegra oír eso", dijo su mamá antes de continuar: "Pero recuerda, también es importante descansar y cuidar tu cuerpo cuando estás cansado". Lautaro asintió mientras pensaba en todas las cosas emocionantes que había hecho ese día.

Sabía que había tenido mucha diversión, pero también entendía la importancia del descanso para estar listo para otra aventura en recreación el próximo fin de semana.

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