Un día en la vida de una familia paleolítica
Hace miles de años, en la época del Paleolítico, vivía una familia en una cueva cercana a un caudaloso río.
Ellos eran Korg, el valiente cazador; Nara, la ingeniosa recolectora; y sus hijos, Luka y Ayla, dos pequeños curiosos y traviesos. Una mañana, el sol despertó a la familia paleolítica con sus cálidos rayos. "¡Buenos días, querida familia! Es hora de comenzar el día", exclamó Korg con entusiasmo. Juntos se despertaron y se prepararon para sus labores diarias.
Mientras Korg se disponía a salir a cazar, Nara y los niños se dirigieron al bosque en busca de frutos y raíces comestibles. En su búsqueda, Luka y Ayla se maravillaron con las plantas y animales que encontraban.
De repente, un ruido extraño resonó en la distancia. "¡Padre, madre, escuchamos un ruido desconocido!", gritaron los niños. Preocupados, Korg y Nara decidieron investigar. Descubrieron que el ruido provenía de un grupo de mamuts que se aproximaba a su cueva.
Con valentía y astucia, la familia paleolítica ideó un plan para protegerse. Utilizando lanzas y trampas, lograron ahuyentar a los mamuts y mantener a salvo su hogar.
Al caer la tarde, la familia regresó a la cueva exhausta pero feliz por su valentía y trabajo en equipo. Mientras compartían su cena alrededor de la hoguera, Korg y Nara enseñaron a sus hijos las lecciones aprendidas durante el día. "Hoy hemos demostrado que juntos podemos superar cualquier desafío.
La valentía, astucia y trabajo en equipo son fundamentales para nuestra supervivencia en esta época", les dijo Nara con orgullo. Luka y Ayla asintieron con admiración. Con la luna brillando en lo alto, la familia paleolítica se preparó para descansar, agradeciendo por las experiencias vividas.
Al cerrar los ojos, sabían que estar unidos los hacía invencibles en su mundo paleolítico.
FIN.