Un día especial en el centro María Espinola
Natalia, Santiago y Brandon eran tres amigos que asistían al centro María Espinola de la UTU. Un día, todo parecía complicarse. Natalia no encontraba su mochila, Santiago se tropezó y raspó su rodilla, y Brandon olvidó su almuerzo en casa.
- ¡Oh no, mi mochila no está! ¿Dónde la habré dejado? - exclamó Natalia con preocupación.
- Tranquila, la vamos a encontrar juntos. Vamos a revisar todos los lugares donde estuviste esta mañana - dijo Santiago con determinación.
Mientras tanto, Brandon trataba de contener las lágrimas por haber olvidado su almuerzo.
- ¿Qué voy a hacer ahora? No tengo nada para comer - murmuró.
Natalia, preocupada por sus amigos, propuso: - Podemos juntar un poco de cada almuerzo y compartirlo entre los tres. Juntos podemos resolver esto.
Con el almuerzo resuelto, continuaron la búsqueda de la mochila de Natalia. Después de revisar varios lugares, finalmente la encontraron en el aula donde habían tenido la primera clase. Estaba debajo de una silla.
Animados por haber resuelto esos problemas, se dirigieron al patio para disfrutar del recreo. Pero cuando llegaron, vieron que el columpio estaba roto.
- ¡Oh, qué mala suerte! - exclamó Santiago.
- No te preocupes, podemos jugar a la rayuela o hacer carreras. ¡Vamos a divertirnos de todas formas! - sugirió alegremente Natalia.
Jugaron y se divirtieron tanto que se les pasó volando el recreo. Al terminar la jornada escolar, los tres amigos se despidieron con una gran sonrisa, sabiendo que juntos podían superar cualquier obstáculo. Ese día aprendieron que con amistad, solidaridad y actitud positiva, los momentos complicados pueden transformarse en grandes aventuras.
FIN.