Un día mágico con abuelas amorosas



David y Mariangel eran dos hermanos muy unidos que vivían en una pequeña casa de campo.

Un día, mientras jugaban en el jardín, su mamá les dijo con una sonrisa en el rostro:-¡Chicos, hoy iremos a visitar a sus abuelas! Estoy segura de que será un día maravilloso. Los ojos de David y Mariangel se iluminaron de emoción al escuchar la noticia. Siempre disfrutaban pasar tiempo con sus abuelas, quienes vivían en un pueblo cercano.

-¡Qué genial! ¡Nos encanta ir a verlas! -exclamó David emocionado. -¡Sí, sí! ¡Vamos a jugar y comer cosas ricas con ellas! -agregó Mariangel saltando de alegría. Así que rápidamente se prepararon y partieron hacia la casa de las abuelas.

En el camino, pasaron por un bosque encantado donde los árboles parecían gigantes que les saludaban con sus ramas. -¡Miren chicos, qué lindo es este bosque! -dijo su mamá señalando los árboles altos y frondosos.

-Es como entrar en un cuento de hadas -comentó David asombrado. Al llegar a la casa de las abuelas, fueron recibidos con cálidos abrazos y besos. Las abuelas tenían preparadas muchas sorpresas para ellos: juegos tradicionales, cuentos divertidos y deliciosos postres caseros.

-¡Qué felices estamos de tenerlos aquí! -dijo una de las abuelas con cariño. Durante toda la tarde, David y Mariangel disfrutaron al máximo junto a sus queridas abuelas. Se reían, compartían anécdotas y creaban recuerdos inolvidables juntos.

El sol comenzaba a ponerse cuando llegó el momento de despedirse. -Gracias por este hermoso día, abuelitas. Los queremos mucho -expresó Mariangel con ternura. -Sí, gracias por todo. Los amamos muchísimo -agregó David sonriendo.

Al regresar a casa en el auto familiar, los hermanos reflexionaron sobre lo importante que era pasar tiempo con sus seres queridos y valorar cada momento juntos. Sabían que tenían en sus abuelitas unos tesoros invaluablemente especiales que siempre guardarían en su corazón.

Y así terminó este día lleno de magia, risas y amor entre dos hermanitos aventureros y unas bondadosas abuelitas que les enseñaron grandes lecciones sobre la importancia de la familia y el cariño mutuo.

FIN.

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