Un Día Mágico de Literatura y Música
En una pequeña escuela del barrio de La Boca, un grupo de estudiantes estaba emocionado porque su maestra, la querida señorita Ana, había planeado una actividad especial sobre la literatura peruana y la música criolla. Se sentaron en un semicírculo, con papeles y colores en la mano, listos para aprender y descubrir nuevas cosas.
"Hoy vamos a explorar juntos la literatura peruana y la música criolla", dijo la señorita Ana con una sonrisa. "Primero, vamos a escuchar una canción criolla que nos llenará de inspiración".
Los estudiantes, entre ellos Lucas, Sofía y Tommy, se miraron emocionados. La señorita Ana puso música en el altavocito y comenzaron a escuchar una hermosa canción de Chabuca Granda. Mientras la melodía les llenaba el corazón, lucían más animados que nunca.
"¿Qué les parece esta canción?", preguntó la maestra cuando terminó.
"¡Es hermosa!", exclamó Sofía. "Me hace sentir feliz y nostálgica al mismo tiempo".
"Yo siento que me transporta a un lugar mágico", agregó Lucas.
"A mí me gustaría bailar al ritmo de esta música", dijo Tommy con ojos brillantes.
Con entusiasmo, comenzaron a comentar sobre la música criolla. "La música criolla es una expresión de nuestra identidad, tiene ritmos y melodías que nos cuentan historias", explicó la señorita Ana.
"Y hay varios géneros, como el vals peruano, la marinera y el festejo!", interrumpió Tommy, mientras los demás asintieron.
"Además, podemos ver que muchos de estos géneros están influenciados por la literatura peruana", agregó Sofía. "Las letras de las canciones nos hablan de amor, desamor y nuestras raíces".
"¡Yo quiero contar la historia de un personaje peruano!", dijo Lucas con entusiasmo, mientras su mano subía como un cohete.
"¡Eso es una gran idea, Lucas!", respondió la maestra, mientras anotaba en la pizarra. "¿Qué tal si cada uno de ustedes elige un autor peruano o un tipo de literatura que le guste y lo relaciona con la música criolla antes de exponerlo?"
"Me encanta la idea", dijo Sofía, moviendo su cabeza de un lado a otro.
"Perfecto, haremos una pequeña exposición después de divertirnos con la música", concluyó la señorita Ana.
Luego de indagar sobre autores como Mario Vargas Llosa y César Vallejo, los estudiantes decidieron hacer una presentación en grupo. Sin embargo, notaron algo raro: ¡se habían olvidado de una cosa importante!"Pero, ¿y si no podemos cantar?", preguntó Tommy, preocupado.
"Eso no puede pasar", exclamó Sofía.
"Yo tengo una idea. Podemos elegir la canción que más nos guste y cada uno canta un fragmento", sugirió Lucas.
Los estudiantes trabajaron durante la semana, investigaron y se prepararon. Ya había llegado el día de la exposición, y todos estaban nerviosos y emocionados.
Cuando llegó el momento de su presentación, la señorita Ana miró a sus alumnos con orgullo.
"Estoy segura de que todos lo harán increíble", les dijo, y les hizo una señal para que comenzaran.
Sofía fue la primera, y aludiendo a los versos de Vallejo, explicó su significado y lo vinculó con una canción.
"Esta letra habla del amor hacia nuestro país, como en la canción ‘La Flor de la Canela’, que dice…".
Así, se sucedieron unos a otros, compartiendo sus descubrimientos y cantando pequeños fragmentos de las canciones que habían elegido.
Cuando le tocó a Tommy, todos quedaron asombrados. "Quiero cantar un poco de ‘El Plebeyo’ de Manuel Acuña. Es una canción que habla sobre la lucha y el sacrificio de la vida", y entonó con una dulzura que los hizo suspirar.
Al finalizar las exposiciones, la señorita Ana aplaudió con entusiasmo.
"¡Han estado fantásticos! Estoy tan orgullosa de ustedes. Y veo que la música criolla y la literatura peruana están más conectadas de lo que imaginamos".
"¿Podemos hacer otra actividad así después?", preguntó Lucas, todavía lleno de energía.
"Por supuesto" asintió la maestra, "porque ambos son maravillosos y son un trozo de nuestra identidad".
Y con esas palabras, todos los estudiantes se dieron cuenta de lo importante que era conocer y celebrar su cultura.
Se marcharon de la clase llenos de felicidad, con el corazón coreando canciones criollas y las historias de la literatura peruana resonando en sus mentes como bellas melodías.
FIN.