Un día mágico en Orlando
Era un día soleado en Buenos Aires y estábamos muy emocionados porque Mami Valeria, titi Kiara, mama Chell y Tui nos tenían preparada una gran sorpresa. Nos dijeron que íbamos a tener 24 horas de diversión inolvidable en diferentes lugares.
Salimos temprano en la mañana y fuimos directo al parque de diversiones. Subimos a montañas rusas emocionantes, comimos algodón de azúcar y nos divertimos como nunca. -¡Qué adrenalina! ¡Fue genial! - gritamos emocionados al terminar.
Luego, nos llevaron al cine a ver la película más divertida. Comimos palomitas de maíz y gomitas mientras disfrutábamos de la increíble historia en la pantalla grande. Después, fuimos al parque acuático donde nos lanzamos por toboganes, chapoteamos en la piscina y tomamos el sol.
Nos reímos y jugamos sin parar. -¡Esto es súper refrescante y emocionante! - exclamamos felices. Justo cuando pensamos que la diversión había terminado, Mami Valeria, titi Kiara, mama Chell y Tui nos dijeron que íbamos a Orlando, Florida.
¡No lo podíamos creer! Desde el avión, vimos las nubes y nos sentimos como si estuviéramos volando en un sueño. Una vez en Orlando, visitamos los parques temáticos, conocimos a nuestros personajes favoritos y disfrutamos de los juegos y espectáculos.
Al final del día, estábamos agotados pero felices. -¡Gracias por este día tan maravilloso! - les dijimos a nuestras queridas compañeras de aventuras.
Con los ojos brillantes, guardamos en nuestros corazones los recuerdos de ese día mágico en el que nos hicieron sentir especiales y amados.
FIN.