Un encuentro en el bosque
Había una vez un pájaro carpintero llamado Pablito, que vivía felizmente en un viejo árbol del bosque. El árbol era su hogar y allí construyó su nido con mucho amor y dedicación.
Sin embargo, el constante picoteo de Pablito para hacer su nido comenzó a molestar al oso Bruno, quien dormía plácidamente en la parte baja del árbol. Un día, Bruno decidió hablar con Pablito sobre el ruido que le impedía descansar.
Entonces, se acercó al tronco del árbol donde estaba el nido y dijo: "¡Hola, Pablito! ¿Podrías hacer menos ruido mientras haces tu nido? Estoy tratando de dormir y tus picotazos me despiertan". Pablito miró sorprendido al oso Bruno y respondió: "-Lo siento mucho, Bruno.
No sabía que te molestaba tanto mi ruido. Construir mi nido es muy importante para mí, pero también quiero respetar tu necesidad de descansar".
Ambos animales decidieron sentarse bajo el árbol para dialogar y encontrar una solución pacífica a su conflicto. Después de pensar durante un rato, Pablito propuso: "-¿Qué tal si construyo mi nido temprano en la mañana mientras tú duermes? De esta manera no te molestaré durante tu tiempo de descanso".
Bruno sonrió y respondió: "-Esa es una excelente idea, Pablito. Así podré disfrutar de mis largas siestas sin interrupciones".
Desde ese día en adelante, Pablito se levantaba temprano cada mañana y comenzaba a picotear el árbol para construir su nido antes de que Bruno se despertara. El oso, por su parte, dormía plácidamente y no volvía a ser molestado por el ruido. Con el tiempo, Pablito y Bruno se hicieron buenos amigos.
Compartían historias, jugaban juntos y aprendieron mucho uno del otro. Pablito le enseñó al oso sobre la importancia de la perseverancia y la dedicación en sus proyectos, mientras que Bruno le enseñó a Pablito sobre el valor del descanso y la paciencia.
Juntos, crearon un ambiente armonioso en el viejo árbol del bosque. Los demás animales del bosque también aprendieron la importancia de dialogar y llegar a acuerdos para resolver los conflictos.
Y así fue como Pablito y Bruno demostraron al mundo que es posible vivir en paz y armonía, incluso cuando las diferencias parecen insuperables. Aprendieron que escucharse mutuamente es fundamental para encontrar soluciones justas y equitativas.
Desde aquel día, todos los habitantes del bosque miraban con admiración la amistad entre un pájaro carpintero llamado Pablito y un oso llamado Bruno. Y cada vez que alguien tenía un problema, recordaban cómo estos dos valientes animales supieron resolver sus diferencias con diálogo, comprensión y respeto. Fin
FIN.