Un equipo imparable
Vicky era una niña muy apasionada por los caballos y el deporte del polo. Desde pequeña, había soñado con ser jockey y jugar en las mejores canchas del país.
Un día, mientras entrenaba con su equipo de polo, Vicky tuvo un accidente que la dejó sin poder montar a caballo durante varios meses. Se sentía triste y desanimada, pensando que nunca podría volver a jugar como antes.
Pero un día, mientras caminaba por el campo, encontró a un pequeño potrillo abandonado. Vicky no dudó en llevarlo consigo y cuidarlo hasta que estuviera completamente recuperado. Con el tiempo, el potrillo se convirtió en un hermoso caballo que Vicky bautizó como —"Goles" .
Juntos comenzaron a entrenar y a practicar cada día más duro para mejorar sus habilidades en el polo. Un día, cuando estaban jugando un partido importante contra uno de los equipos más fuertes del país, Vicky sintió una gran presión sobre sus hombros.
Sabía que tenía que dar lo mejor de sí misma si quería ganar. "Vamos Goles, podemos hacer esto juntos", dijo Vicky mientras acariciaba su cuello. El partido estaba empatado y quedaban tan solo unos minutos para terminar.
Fue entonces cuando Vicky recibió la pelota y comenzó a correr hacia la portería contraria. Los demás jugadores intentaron detenerla pero ella logró esquivarlos con habilidad gracias al gran trabajo que había realizado junto con Goles durante todo ese tiempo.
Finalmente llegaron al arco contrario y Vicky lanzó la pelota hacia adentro haciendo un gol impresionante. Todo el público se puso de pie y comenzó a aplaudir mientras Vicky y Goles celebraban su victoria.
Desde ese día, Vicky se convirtió en una leyenda del polo argentino, inspirando a muchos niños y niñas a seguir sus sueños sin importar los obstáculos que puedan enfrentar en el camino.
Y junto con Goles, formaron un equipo invencible que ganó numerosos campeonatos en todo el país. Así fue como Vicky jockey delantera goles demostró que cuando uno tiene pasión, perseverancia y un buen compañero de equipo, nada es imposible.
FIN.