Un futbolista realista

Pedro era un chico apasionado por el fútbol. Desde pequeño soñaba con llegar a ser un gran futbolista, como sus ídolos en la televisión.

Todos los días practicaba en la canchita del barrio, pero a medida que fue creciendo, se dio cuenta de que alcanzar su sueño no era tan sencillo como parecía."¿Crees que podré llegar a ser un futbolista profesional, papá?" -preguntó Pedro con incertidumbre a su padre, un día después de perder un partido importante."Hijo,

sé que amas el fútbol y tienes talento, pero también debes ser realista. El camino para convertirse en un futbolista profesional es difícil y requiere sacrificio, disciplina y suerte", le respondió su padre con cariño.

Pedro sintió un nudo en la garganta al escuchar las palabras de su padre, pero decidió no rendirse. A partir de ese día, Pedro se esforzó como nunca antes.

No solo practicaba sus habilidades en la cancha, sino que también se esforzaba en sus estudios para tener un plan B en caso de que su sueño no se cumpliera.-Los años pasaron y Pedro siguió jugando al fútbol, pero esta vez también se destacaba en el colegio.

Un día, un ojeador de un equipo de fútbol profesional lo vio jugar en un torneo local y quedó impresionado. Pedro fue convocado a probarse en el equipo y, para su sorpresa, lo seleccionaron.-A

medida que iba creciendo, Pedro se dio cuenta de que no todos los futbolistas llegan a ser estrellas internacionales, pero también descubrió que podía ser un gran profesional y una persona exitosa en otras áreas de la vida.

Aprendió a ser realista, a seguir sus sueños con determinación, pero sin perder el foco en su educación y en su futuro. Así, Pedro logró convertirse en un futbolista profesional y, al mismo tiempo, se graduó en una carrera universitaria. Hoy en día, Pedro es un ejemplo de superación y realismo para muchos niños que sueñan con ser futbolistas."Nunca

dejes de perseguir tus sueños, pero recuerda ser realista y trabajar duro en todo lo que hagas", les dice a los niños que lo admiran.

Pedro comprendió que el fútbol era su pasión, pero también entendió la importancia de tener metas realistas y de esforzarse al máximo para alcanzarlas.