Un hogar para todos
En un hermoso huerto en el campo, vivía un niño llamado Mateo junto a su mamá. A Mateo le encantaba pasar sus días cuidando las plantas y observando la naturaleza en acción.
Un día, mientras removían la tierra para sembrar nuevas verduras, descubrieron un grupo de lombrices trabajando arduamente. - ¡Mamá, mira estas lombrices! Parecen estar buscando algo -exclamó Mateo emocionado.
La mamá se agachó junto a él y observó cómo las lombrices se movían de un lado a otro con rapidez. - Creo que están buscando un lugar seguro para vivir -dijo la mamá con una sonrisa. Mateo tuvo una idea brillante.
Decidió construirles a las lombrices un hogar hecho de materia orgánica para que estuvieran cómodas y seguras. Corrieron juntos a buscar hojas secas, restos de frutas y verduras, y ramitas para crear el hogar perfecto para las pequeñas criaturas.
Con paciencia y dedicación, Mateo y su mamá construyeron una especie de refugio acogedor donde las lombrices podrían vivir felices. Las lombrices parecían contentas con su nuevo hogar y empezaron a trabajar más activamente en la tierra del huerto. Días después, algo extraordinario sucedió.
Las plantas del huerto comenzaron a crecer más fuertes y saludables que nunca. Los tomates brillaban rojos como rubíes, las zanahorias crecían largas y jugosas, y las flores desprendían un aroma dulce por todo el lugar.
- ¡Mamá, mira lo que han logrado nuestras amigas lombrices! Gracias a ellas, nuestro huerto está más hermoso que nunca -dijo Mateo emocionado. La mamá abrazó a Mateo con ternura y le dijo:- Nunca subestimes el poder de ayudar a los demás, incluso si son pequeñas criaturas como estas lombrices.
Todos podemos hacer una diferencia cuando nos preocupamos por los seres vivos que nos rodean.
Desde ese día en adelante, Mateo siguió cuidando con amor a las lombrices del huerto, sabiendo que eran parte importante del equilibrio natural de la vida en su hogar. Y cada vez que veía crecer sus plantas gracias al trabajo incansable de las lombrices, recordaba la importancia de ser amable con todos los seres vivos del planeta Tierra.
FIN.