Un lazo indestructible
Había una vez en un hermoso jardín, una tortuga llamada Cup y una abeja llamada Poi. Cup era una tortuga tranquila y sabia, mientras que Poi era una abeja alegre y diligente.
A pesar de ser tan diferentes, ambos se amaban infinitamente. Un día, mientras Cup paseaba por el jardín en busca de flores para comer, tropezó con una piedra y cayó al río que cruzaba el jardín.
La corriente era fuerte y arrastraba a Cup hacia aguas más peligrosas. La tortuga luchaba por mantenerse a flote, pero sus patitas cortas no eran suficientes para nadar contra la corriente.
Poi, que estaba recolectando néctar cerca del río, vio la situación de Cup y sin dudarlo un segundo, voló hasta donde estaba su amada tortuga. Con todas sus fuerzas, Poi agarró uno de los extremos de una hoja grande que flotaba en el agua con su pequeña trompa y la extendió hacia Cup.
"¡Cup! ¡Agárrate a la hoja! ¡Te salvaré!", exclamó Poi con determinación. Cup, asustada pero confiando en su amiga abeja, se aferró a la hoja con todas sus fuerzas mientras Poi tiraba lentamente de ella hacia la orilla.
Fue un esfuerzo arduo, pero finalmente lograron llegar a tierra firme sana y salva. "¡Gracias, querida Poi! ¡Me has salvado la vida!", dijo Cup entre lágrimas de gratitud. Poi zumbaba felizmente alrededor de Cup, contenta de haber podido ayudar a su amada tortuga.
Desde ese día, Cup y Poi eran inseparables. Compartían cada momento juntos explorando el jardín, aprendiendo el uno del otro y cuidándose mutuamente. La valentía y generosidad de Poi inspiraron a todos los habitantes del jardín.
Aprendieron que la verdadera amistad va más allá de las diferencias y que siempre debemos estar dispuestos a ayudar a quienes amamos en momentos difíciles.
Y así fue como Cup y Poi demostraron al mundo que el amor verdadero puede superar cualquier obstáculo e iluminar incluso los días más oscuros con esperanza y alegría. Y colorín colorado este cuento ha terminado... o tal vez recién está empezando para estos dos amigos inseparables.
FIN.