Un Mensaje de Esperanza



En un rincón del vasto universo, Edwin, un joven intrépido y aventurero, siempre había soñado con explorar nuevas galaxias. Una noche, mientras miraba las estrellas desde su ventana, una brillante luz violeta cruzó el cielo. Sin pensarlo dos veces, Edwin subió a su cápsula espacial y siguió la luz.

Tras un viaje lleno de giros y remolinos, Edwin aterrizó en un planeta desconocido llamado Luminara. Todo era diferente: los árboles tenían hojas de cristal y el aire brillaba con un tenue resplandor. Edwin salió de la cápsula con el corazón latiendo de emoción.

Al poco tiempo de explorar, se encontró con una figura majestuosa. Era la Reina Demis, una criatura de luz pura con ojos como dos espejos que reflejaban la sabiduría del universo.

- “¡Bienvenido, viajero de las estrellas! Soy la Reina Demis. ¿Qué te trae a nuestro planeta? ”

- “He venido en busca de aventuras y aprendizajes. Quiero descubrir cómo sobrevivir en lugares desconocidos”, respondió Edwin, entusiasmado.

La reina sonrió y dijo:

- “Aquí en Luminara, cada ser tiene un don especial. Te enseñaré a ver más allá de lo que los ojos pueden apreciar. Aprenderás sobre la paciencia, el respeto por la naturaleza y las maravillas del trabajo en equipo.”

Edwin seguía a la Reina Demis por praderas de cristal y ríos de luz. Juntos viajaron a las Alturas del Eco, donde escucharon susurros del viento contando historias de antiguos viajeros. Aprendió a construir refugios con ramas luminosas y a encontrar comida en las flores que brotaban de la tierra.

Un día, mientras recopilaban fruta de los árboles, un torbellino oscuro comenzó a arremolinarse.

- “¡Ayuda! El Torbellino de Sombras se acerca”, gritó una pequeña criatura llamada Niko, que parecía un cruce entre un pájaro y un conejo.

Edwin, aunque asustado, recordó las enseñanzas de la Reina Demis. Debía mantenerse tranquilo y pensar con claridad.

- “¡Niko, únete a nosotros! Unámonos y formemos un círculo. La unión nos dará fuerza.”

Al unir sus manos y voces, Edwin, la Reina Demis y Niko empezaron a cantar. La melodía se elevó en el aire y, para sorpresa de todos, el Torbellino de Sombras se disipó, devolviendo la paz a Luminara.

- “Ves, Edwin. Juntos podemos lograr lo imposible”, dijo Demis.

Después de muchas aventuras y aprendizajes, llegó el momento de que Edwin regresara a su hogar. La reina le otorgó un cristal brillante como símbolo de sus enseñanzas.

- “Llévalo contigo y nunca olvides que, aunque el camino sea incierto, la fuerza está en la unión y en el amor por lo que hacemos.”

Finalmente, Edwin partió hacia la Tierra, repleto de conocimientos y un nuevo propósito. Al regresar, se paró en la cima de una colina y miró a su alrededor.

- “Queridos amigos, he traído un mensaje de la Reina Demis de Luminara. Juntos, con paciencia, unidad y amor, podemos crear un mundo mejor. ¡No hay desafío que no podamos enfrentar! ”

Y así, inspirado por sus vivencias en un planeta lejano, Edwin comenzó a compartir su historia, inspirando a todos a unirse y trabajar en equipo, recordando que cada uno puede hacer una diferencia. Y con esa luz brillante en su corazón, Edwin sonrió, listo para seguir su próxima aventura.

FIN.

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