Un Mundo de Códigos



Era un día soleado en la escuelita cristiana Vida, donde los niños de segundo grado estaban emocionados por su clase de informática. La seño Aurora, con su sonrisa contagiosa, entró al aula cargando un montón de tabletas.

"¡Hola, chicos! Hoy vamos a descubrir un mundo nuevo: la programación!" - dijo la seño Aurora mientras los niños chasqueaban sus manos de emoción.

Miranda, una niña con una gran imaginación, miró a Santino y Olivia, sus mejores amigos.

"¡Quiero hacer un juego donde se salve a un unicornio!" - exclamó.

"¡Eso suena genial! Pero, ¿cómo podemos hacerlo?" - le preguntó Santino, un poco confundido pero entusiasta.

"La seño nos va a enseñar a usar un programa de codificación muy fácil. Vamos a aprender a hacer que nuestros personajes se muevan y hagan cosas divertidas" - respondió Olivia, que siempre había sido curiosa con la tecnología.

La seño Aurora comenzó a mostrarles cómo funcionaba el programa. Los colores brillantes y los bloques que encajaban entre sí hacían que todo pareciera un juego. Mientras proseguían con su clase, surgió un pequeño obstáculo.

"¡Oh no! No puedo hacer que el unicornio se mueva por el camino, se queda parado todo el tiempo" - se quejó Miranda, frustrada.

"Tal vez te falta un bloque de movimiento, hay que arrastrarlo y conectarlo al que vuela" - sugirió Olivia.

"¡Ay, claro! Vamos a intentarlo" - dijo Miranda, viendo cómo su unicornio comenzaba a dar pequeños saltitos en la pantalla.

La seño Aurora se acercó, contenta de ver cómo los niños resolvían sus problemas.

"¿Ven lo importante que es trabajar en equipo y ayudarse unos a otros?" - les dijo, mientras los chicos asintieron emocionados.

Con el entusiasmo al tope, Santino tuvo una idea brillante.

"¿Y si hacemos una historia donde hay varios niveles? Cada niño puede crear un nivel diferente del juego y luego lo compartimos todos juntos" - propuso.

"¡Esa es una idea espectacular!" - gritó Olivia.

Cada uno se adentró en su parte del juego, Miranda diseñó el primer nivel con prados y arcoíris, mientras que Santino creó un segundo nivel lleno de árboles y desafíos, y Olivia puso la aventura final con obstáculos y muchas sorpresas.

Una vez que terminaron, estaban ansiosos por probar el juego de los demás. Mirando su pantalla, Miranda no podía dejar de sonreír.

"¡Miren lo que hice!" - mostró su nivel, donde el unicornio podía saltar a través de arcoíris.

"¡Es hermoso! ¿Puedo jugarlo?" - entrecerró los ojos Santino, mientras pulsaba en su tableta.

"Claro, pero después tenés que probar el mío" - se entusiasmó Miranda.

Pero, cuando llegó el turno de Olivia de compartir, un mensaje de error apareció en su pantalla.

"¡Ay no, no puede ser! Mi nivel no funciona" - se angustió haciendo pucheros.

"¡No te preocupes, Olivia! Vamos a encontrar el error juntos" - dijo Miranda, tratando de tranquilizarla.

Los tres se acercaron a la mesa de la seño Aurora, que los animó a pensar en lo que podrían haber hecho mal. Después de un rato, mirando todos los bloques, descubrieron que olvidaron conectar una sección importante del código.

"¡Encontré el problema!" - gritó Santino, llenándose de emoción.

Olivia se mostró agradecida.

"¡Gracias, chicos! Siempre es mejor trabajar en equipo" - dijo sonriendo.

Finalmente, el juego de Olivia funcionaba. Tras una ronda de pruebas, todos estaban tan felices y orgullosos de lo que habían creado juntos.

"¿Vieron? La inteligencia de todos nosotros juntos hace algo increíble" - se animó la seño Aurora.

El día concluyó con las risas de los niños resonando en el aula mientras compartían historias de sus aventuras de codificación. La seño Aurora los llevó a reflexionar sobre la importancia de la colaboración, la creatividad y el aprendizaje continuo.

"Hoy aprendimos que si unimos nuestras ideas, podemos crear cosas extraordinarias" - concluyó mientras los niños aplaudían llenos de entusiasmo.

Así, con un juego en mente y una sonrisa en el rostro, Miranda, Santino y Olivia regresaron a casa, listos para contarle a sus familias sobre su experiencia mágica en el mundo de la informática.

FIN.

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