Un mundo mejor juntos



Había una vez un planeta llamado Tierrita, en el que vivían muchos animalitos y plantitas felices. Pero un día, los animales comenzaron a notar que su hogar se volvía cada vez más triste y gris.

Un conejito llamado Pancho decidió investigar qué estaba pasando. Se encontró con un pajarito llamado Tuitui que le explicó lo que ocurría: "La Tierra está triste porque no la estamos cuidando como deberíamos.

Estamos contaminando el aire, el agua y destruyendo los bosques". Pancho quedó muy preocupado por esta noticia y decidió hablar con sus amigos para buscar una solución. Reunió a todos los animales en la gran roca del centro del bosque.

"Amigos, tenemos que hacer algo para salvar nuestro hogar", dijo Pancho con determinación. "¡Sí! ¡Tenemos que cuidar la Tierra!", exclamaron todos al unísono. Entonces, entre todos idearon un plan.

El primer paso sería limpiar el bosque de basura y plantar nuevos árboles para reemplazar los que habían sido cortados. Los animales trabajaron juntos durante días, reagarrando basura y sembrando semillas. Después de mucho esfuerzo, el bosque empezó a verse más verde y hermoso nuevamente. Los animalitos estaban muy contentos con su trabajo.

Pero eso no era suficiente. Sabían que debían hacer algo más para proteger la Tierra. Decidieron organizar una campaña para enseñarle a todas las personas cómo cuidarla mejor.

Los animales hicieron carteles coloridos con mensajes como "No tires basura", —"Recicla"  y "Cuida el agua". Luego, se fueron a la ciudad para repartirlos por todas partes. "¡Hola! ¿Quieren un cartelito para cuidar la Tierra?", preguntó Pancho a una niña que pasaba por allí.

"¡Sí, claro!", respondió la niña emocionada. Tomó el cartelito y lo pegó en su mochila. Los animales continuaron repartiendo los carteles y hablando con las personas sobre la importancia de cuidar el planeta.

Poco a poco, más y más personas se sumaron al movimiento. La noticia de los animalitos que estaban salvando la Tierra se difundió rápidamente. Los medios de comunicación comenzaron a hablar de ellos y muchas personas quisieron unirse a su causa.

Pronto, las calles estuvieron llenas de personas reagarrando basura, plantando árboles y ahorrando agua. Todos trabajaban juntos para hacer del mundo un lugar mejor. El tiempo pasó y la Tierrita volvió a ser un lugar feliz y colorido.

Los animales celebraron su éxito con una gran fiesta en el bosque. La música sonaba, los niños jugaban entre las flores y todos disfrutaban del hermoso paisaje que habían logrado recuperar. Desde entonces, los animalitos no dejaron de cuidar su hogar.

Aprendieron que cada pequeño gesto cuenta y que juntos pueden hacer grandes cambios. Y así fue como Pancho, Tuitui y todos sus amigos demostraron que si cuidamos nuestro planeta, podemos vivir felices para siempre.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!