Un Nuevo Amigo en el Aula

Era un día soleado en la escuela secundaria 'Arcoíris', y los estudiantes de primero estaban emocionados por comenzar sus clases. El timbre sonó y todos se acomodaron en sus lugares. La profesora Clara entró al aula con una sonrisa amplia.

"¡Buenos días, chicos! Hoy tenemos una sorpresa. Quiero presentarles a un nuevo compañero, se llama Santi. Él también está en primero y viene a unirse a nosotros. Sé que todos serán muy amables con él." - anunció la profesora.

Los estudiantes comenzaron a murmurar. Algunos miraban con curiosidad, otros sonreían e incluso algunos se preguntaban cómo sería.

"Hola, soy Santi", - dijo un poco tímido, mientras jugaba con un libro en sus manos. Tenía una mochila verde brillante que resaltaba en el aula.

"¡Hola, Santi!" - respondieron al unísono algunos de los chicos.

El primer día fue algo complicado. Santi a menudo se perdía en sus pensamientos, observaba las luces del aula y hacía preguntas inesperadas sobre cosas que no parecían tener relación con lo que se estaba enseñando. La profesora Clara se dio cuenta de que algunos de sus compañeros comenzaban a inquietarse.

"¿Por qué Santi hace eso?" - preguntó Tomás, uno de los chicos que estaba sentado en la segunda fila.

"Quizás no comprende todo lo que estamos haciendo. Pero eso no significa que no queramos que forme parte de nuestro grupo. Vamos a ayudarlo a adaptarse" - respondió la profesora con una sonrisa, mientras Santi miraba hacia la ventana, pareciendo más interesado en las nubes que en la clase.

A medida que pasaban los días, los alumnos comenzaron a entender que Santi tenía una forma diferente de ver el mundo. Thyago, una de las chicas más extrovertidas, decidió ser su amiga y se sentó al lado de él.

"¿Te gustan los dinosaurios, Santi?" - preguntó Thyago, viendo que él dibujaba uno en su cuaderno.

"Sí, son sorprendentes. Sabías que el velociraptor podía correr tan rápido como un coche pequeño?" - respondió Santi con entusiasmo.

Thyago se sorprendió. "¡No lo sabía! Tenés mucha información de dinosaurios. Podrías dar una charla sobre eso para nuestra clase." - sugirió.

Santi sonrió por primera vez. La idea de hablar sobre algo que le apasionaba le brillaba en los ojos. Lucrecia, la mejor amiga de Thyago, añadió:

"Podemos hacer un proyecto juntos sobre ellos. Así todos aprenderemos y Santi mostrará lo que sabe."

Así, un grupo de compañeros se unió para ayudar a Santi a preparar su presentación. Practicaron todos los días durante la hora de recreo y se emocionaron al ver cómo Santi se transformaba al hablar de los dinosaurios.

El día de la presentación, la clase estaba a tope. Todos estaban ansiosos por escuchar lo que Santi tenía para ofrecer. Santi estaba nervioso, pero cuando comenzó a hablar, su amor por el tema brilló. La presentación fue asombrosa.

"El tiranosaurio era uno de los carnívoros más temibles…" - comenzó, con los ojos iluminados por la emoción. Los compañeros no solo prestaron atención, sino que comenzaron a hacer preguntas:

"¿Cuál era el más grande?" - preguntó Tomás.

"Pesaba hasta 10 toneladas y era enorme, ¡pero había otros aún más grandes!" - contestó Santi con orgullo.

Cuando terminó su exposición, toda la clase aplaudió.

"¡Increíble, Santi!" - dijo Thyago mientras todos sonreían. "Eras como un verdadero experto."

A partir de ese día, Santi se sintió más aceptado y confiado. Y sus compañeros había aprendido una valiosa lección sobre la amistad y la importancia de ser inclusivos.

Con el tiempo, no solo Santi se adaptó, sino que su espontaneidad y conocimientos únicos enriquecieron las dinámicas del aula. Sus compañeros comenzaron a ofrecerle su ayuda, y era frecuente verlo compartiendo risas junto a ellos en el recreo.

El año escolar continuó, y una vez al mes se organizó un "Día de Conocimientos Especiales", donde cada uno podía compartir sus pasiones. Finalmente, el aula de primero de secundaria en 'Arcoíris' se convirtió en un lugar donde todos aprendían, apoyaban y abrazaban lo que los hacía únicos.

Desde entonces, la profesora Clara siempre recordaba a sus estudiantes esta enseñanza: "Las diferencias nos hacen fuertes, y siempre es importante ser amigables y comprensivos con todos."

Así, Santi y sus compañeros demostraron que, juntos, podían lograr cosas increíbles, mientras compartían su mundo lleno de dinosaurios, risas y amistad.