Un pato y otro pato
Había una vez en el hermoso campo de la Patagonia, dos patitos llamados Pablito y Rosita.
Pablito era un pato aventurero, siempre soñando con explorar más allá del lago donde vivían, mientras que Rosita era una patita más tímida y le gustaba pasar su tiempo leyendo y aprendiendo sobre el mundo que los rodeaba.
Un día, Pablito le dijo a Rosita: -
Rosita, ¿te gustaría venir conmigo a explorar el bosque que hay al otro lado del lago? -
Rosita dudó un momento, pero finalmente aceptó la propuesta de Pablito. Juntos, nadaron hacia el borde del lago y se adentraron en el frondoso bosque.
Mientras caminaban, se encontraron con animales que nunca habían visto antes, como conejos, zorros y pájaros de colores brillantes. Rosita, emocionada, comenzó a tomar notas en su cuaderno sobre todas las criaturas y plantas nuevas que descubrían, mientras Pablito se maravillaba con la diversidad del bosque.
De repente, escucharon un ruido extraño y, al acercarse, vieron a un perrito perdido que lloraba desconsolado. Decidieron ayudarlo a encontrar su camino de regreso a casa, y juntos, lograron llevarlo de regreso a su dueño.
El perrito, agradecido, les regaló un mapa que lo llevaba a los lugares más increíbles del bosque. Llenos de emoción, Pablito y Rosita siguieron el mapa y descubrieron cascadas, cuevas misteriosas y montañas con vistas impresionantes. Al final del día, regresaron al lago con el corazón lleno de gratitud por todas las maravillas que habían presenciado.
Pablito se dio cuenta de lo valioso que era aprender de Rosita y su curiosidad, y Rosita descubrió lo emocionante que puede ser aventurarse en lo desconocido.
Desde ese día, Pablito y Rosita se convirtieron en los exploradores más famosos de la Patagonia, enseñando a otros animales la importancia de ser curiosos, valientes y compasivos.
FIN.