Un viaje a México
Alicia era una niña curiosa y soñadora a la que le encantaban las aventuras y descubrir cosas nuevas. Desde pequeña, había soñado con viajar en avión y recorrer diferentes países para conocer sus culturas y paisajes.
Un día, mientras miraba un libro sobre México, quedó fascinada por sus coloridas tradiciones, su deliciosa comida y sus hermosos paisajes. Decidió que quería vivir su propia aventura en tierras mexicanas.
"Mamá, papá, ¡quiero viajar a México! Quiero conocer su cultura y sus paisajes increíbles", les dijo emocionada. Sus padres sonrieron ante la propuesta de Alicia y decidieron hacer su sueño realidad. Planearon un viaje a México y juntos buscaron información sobre los lugares que querían visitar.
Llegó el día del viaje y, al abordar el avión, Alicia sentía una mezcla de emoción y nerviosismo. Al fin despegaron y Alicia, con la nariz pegada a la ventanilla, observaba maravillada cómo el avión surcaba el cielo.
Al aterrizar en México, Alicia y su familia fueron recibidos por la cálida hospitalidad de la gente local. Visitando las pirámides de Teotihuacán, Alicia quedó asombrada por la magnificencia de la antigua civilización azteca.
Recorrieron las coloridas calles de Puebla y probaron los deliciosos chiles en nogada, uno de los platillos más tradicionales de México. En Xochimilco, disfrutaron de un paseo en trajinera, rodeados de flores y música. Pero la aventura de Alicia no sería completa sin visitar las playas de la Riviera Maya.
Bajo el sol radiante, Alicia se maravilló con las cristalinas aguas y los arrecifes repletos de vida marina. En cada experiencia, Alicia aprendía algo nuevo, ya fuese sobre la historia de México, su arte, su música o su deliciosa gastronomía.
Al regresar a casa, Alicia no dejaba de hablar sobre sus aventuras en México. Había descubierto que, aunque el mundo sea grande, está lleno de maravillas por descubrir, y que cada cultura tiene algo especial que ofrecer.
Inspirada por su viaje, Alicia empezó a aprender español y a investigar sobre otros países que le gustaría visitar en el futuro. Sin duda, su viaje a México había despertado en ella la pasión por descubrir el mundo.
FIN.