Un Viaje al Futuro



Era un hermoso día soleado en el parque, y Ricardo y Julith se encontraron después de mucho tiempo. Se abrazaron como si no hubiera pasado el tiempo y comenzaron a contar historias de sus vidas. De repente, Julith notó algo brillante entre las hojas de un árbol. Sin pensarlo dos veces, se acercó y descubrió una brújula mágica que parecía tener una esfera de cristal en su centro.

"¡Mirá esto, Ricardo!"- exclamó Julith, mientras levantaba la brújula.

Ricardo, emocionado, se acercó.

"¿Qué es eso?"- preguntó.

"No sé, pero parece que puede llevarnos a algún lugar especial. Vamos a probarla"- dijo Julith con una sonrisa.

Con un giro de la brújula y un poco de magia, los amigos se encontraron rodeados de luces brillantes y un zumbido en el aire. Cuando la luz se desvaneció, miraron a su alrededor y se dieron cuenta de que estaban en un mundo completamente diferente. Los autos y motos volaban sobre sus cabezas, deslizándose suavemente por el cielo azul.

"¡Increíble!"- gritó Ricardo, mirando hacia arriba.

"¿Dónde estamos?"- preguntó Julith asombrada.

De pronto, un grupo de niños voladores se acercó a ellos, riendo y hablando en inglés.

"Hey! You two are new here!"- dijeron.

Ricardo y Julith se miraron furtivamente.

"No entiendo lo que dicen"- murmuró Ricardo.

"Eh... creo que hay que usar algunos phrasal verbs para comunicarnos"- sugirió Julith, recordando lo que habían aprendido en la escuela.

Los niños, al notar su confusión, sonrieron y comenzaron a enseñarles algunos phrasal verbs básicos mientras volaban alrededor de ellos.

"Come over here!"- dijo uno de los niños y ellos los siguieron.

"Ricardo, estos chicos son geniales. ¡Estamos aprendiendo algo nuevo mientras nos divertimos!"- dijo Julith emocionada.

Mientras exploraban este mundo nuevo, se dieron cuenta de que había más cosas sorprendentes. Encontraron un parque lleno de flores que hablaban, cada una contando historias sobre el pasado de su mundo. Los amigos estaban fascinados.

"¡Esto es alucinante!"- gritó Ricardo mientras una flor le contaba una leyenda sobre el cielo y las estrellas.

Pero, de repente, el parque se oscureció. Un grupo de personas en trajes oscuros apareció volando rápidamente.

"¡Rápido, escondámonos!"- dijo Julith, espantada.

Ambos aterrizaron detrás de un arbusto mágico que los ocultó. Escucharon a los extraños murmurar sobre algo llamado "La Iniciativa del Silencio".

"¿Qué será eso?"- susurró Ricardo.

"Parece que quieren que todos en este mundo dejen de hablar y aprender"- contestó Julith.

Sintiéndose valientes, decidieron que debían hacer algo. Se acercaron a un centro comunitario donde se reunían muchas personas.

"¡Hola!"- gritó Ricardo.

Los voladores se dieron vuelta, sorprendidos de ver a los dos amigos.

"No tenemos miedo de lo que digan. ¡Todos deberían seguir aprendiendo y hablando con alegría!"- añadió Julith.

Los voladores quedaron boquiabiertos. Luego, uno de ellos, un chico de ojos brillantes dijo:

"Tienen razón. La comunicación es lo que nos hace libres.¡Volvamos a hablar con nuestros amigos!"-

A medida que más y más personas se unieron a la conversación, el ambiente se iluminó con sonrisas y risas. Ricardo y Julith se sintieron orgullosos de haber ayudado.

Después de un largo día de aventuras, Ricardo y Julith decidieron que era hora de regresar. Usaron la brújula mágica una vez más, despidiéndose de sus nuevos amigos.

"Prometemos volver a visitarlos!"- dijeron juntos.

Al volver al parque donde se encontraron, ambos amigos sonrieron, sabiendo que habían vivido una experiencia inolvidable.

"Ricardo, este viaje fue increíble. Aprendimos tanto y ayudamos a otros. ¿Te imaginas cuántas cosas más podemos descubrir juntos?"- dijo Julith.

"Sí, ¡y todo empezó con una brújula!"- comentó Ricardo con una chispa en sus ojos.

Así, decidieron que la amistad y el conocimiento son lo más valioso y que cada día puede ser una nueva aventura si estás dispuesto a aprender.

FIN.

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