Un viaje inolvidable
Había una vez un chico llamado Tomás, que vivía en Argentina con sus abuelos. Desde que era muy pequeño, soñaba con viajar por el mundo y conocer lugares increíbles.
Sus abuelos, don Juan y doña Marta, siempre estaban dispuestos a hacer realidad los sueños de su nieto.
Un día, mientras estaban sentados en el jardín disfrutando del sol de la tarde, Tomás le dijo a sus abuelos: "Abuelos, ¿se imaginan si pudiéramos viajar por el mundo juntos? Me encantaría conocer otros países y culturas". Don Juan y doña Marta sonrieron emocionados ante la idea de su nieto. "¡Claro que sí! Sería maravilloso recorrer diferentes lugares contigo", exclamó don Juan.
Así comenzó la aventura de Tomás junto a sus abuelos. El primer destino fue Perú, donde visitaron las misteriosas ruinas de Machu Picchu. Mientras exploraban las antiguas construcciones incas, se encontraron con un guía local llamado Manuel.
- Hola Manuel, somos Tomás y mis abuelos Juan y Marta - saludó el niño entusiasmado. - ¡Mucho gusto! Bienvenidos a Machu Picchu - respondió Manuel amablemente. Manuel les enseñó sobre la historia del lugar y les contó leyendas fascinantes sobre los incas.
Durante su estadía en Perú, también probaron deliciosos platos típicos como ceviche y lomo saltado. Después de despedirse de Manuel en Perú, viajaron hacia Estados Unidos. Allí, visitaron la Estatua de la Libertad en Nueva York y disfrutaron de un emocionante partido de béisbol.
En Washington D. C., recorrieron los monumentos históricos como el Capitolio y el Monumento a Lincoln. Un día, mientras paseaban por el Parque Nacional del Gran Cañón, Tomás se separó accidentalmente de sus abuelos.
Entró en pánico al darse cuenta de que estaba perdido. - ¡Abuelos! ¡Abuelos! - gritaba Tomás desesperado. Afortunadamente, una amable pareja lo encontró y lo llevó a la oficina del parque para buscar ayuda.
Mientras tanto, don Juan y doña Marta estaban angustiados buscando a su nieto por todo el parque. Finalmente, se reencontraron en la oficina del parque entre lágrimas de alegría.
Tomás prometió no alejarse más sin avisarles y aprendió sobre la importancia de mantenerse cerca cuando están juntos en lugares desconocidos. Después de Estados Unidos, volaron hacia Egipto para explorar las pirámides y las tumbas antiguas. Aprendieron sobre los faraones y cómo construyeron esas maravillas hace miles de años.
Mientras estaban allí, conocieron a un arqueólogo llamado Ahmed quien les mostró cómo descubrir tesoros enterrados bajo tierra utilizando herramientas especiales. - ¡Wow! Esto es increíble - exclamó Tomás emocionado. - Sí, querido nieto.
El mundo está lleno de maravillas esperando ser descubiertas - respondió don Juan con una sonrisa. Al final de su viaje, Tomás y sus abuelos regresaron a Argentina con recuerdos inolvidables y lecciones valiosas.
Aprendieron sobre diferentes culturas, la importancia de mantenerse juntos en lugares desconocidos y cómo descubrir tesoros ocultos en el mundo. Desde ese día, Tomás siempre recordaría aquel increíble viaje que hizo junto a sus abuelos. Y cada vez que miraba un mapa del mundo, soñaba con nuevas aventuras esperándolo en algún lugar desconocido.
FIN.