Un Viaje por el Universo
escubrió algo extraño. Una luz parpadeante y misteriosa que provenía de una constelación vecina. Intrigada, Estrella decidió acercarse para investigar. Se lanzó a través del espacio, dejando un rastro brillante a su paso.
Mientras se acercaba a la constelación, pudo ver que la luz provenía de una estrella más grande y resplandeciente llamada Sol. "-¡Hola! ¿Quién eres?" preguntó Estrella con entusiasmo.
El Sol sonrió y respondió: "-Soy el Sol, la estrella más grande de este sistema solar". Estrella quedó maravillada ante tanta belleza y tamaño. Nunca había visto algo tan imponente en toda su vida estelar. "-¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en el cielo durante el día?" preguntó Estrella curiosa.
El Sol explicó: "-Durante el día ilumino y caliento todos los planetas de este sistema solar. Pero ahora estoy descansando un poco antes de volver a salir". Estrella no podía creer lo que oía.
¡El sol tenía tiempo libre! Eso significaba que también podría explorar durante el día junto al Sol. Sin pensarlo dos veces, Estrella propuso: "-Sol, ¿te gustaría hacer un viaje juntos? Podemos visitar los diferentes planetas y aprender sobre ellos". El Sol aceptó encantado la propuesta.
Juntos iniciaron su aventura espacial por todo el sistema solar. Primero visitaron Mercurio, un planeta pequeño pero muy caliente debido a su cercanía con el Sol.
Luego fueron a Venus, donde las nubes eran tan densas que apenas se podía ver su superficie. Continuaron hacia Marte, el planeta rojo, donde descubrieron montañas y valles. Después visitaron Júpiter, el gigante gaseoso con sus impresionantes tormentas y lunas.
Saturno los recibió con sus famosos anillos brillantes, mientras que Urano y Neptuno les mostraron su belleza azulada. Estrella estaba fascinada con cada lugar que visitaban. Aprendía sobre la composición de los planetas, las temperaturas extremas y las curiosidades de cada uno.
Pero también aprendió algo mucho más importante: la importancia del trabajo en equipo. El Sol le enseñó a Estrella cómo su luz y calor eran fundamentales para la vida en los planetas. Sin él, no habría vida ni posibilidad de explorar nuevos lugares.
Después de recorrer todo el sistema solar, Estrella regresó al cielo nocturno llena de conocimientos y experiencias increíbles. Ahora entendía mejor su papel como estrella y sabía lo valiosa que era para iluminar la noche.
Cada noche, Estrella compartía sus aventuras con las demás estrellas del cielo. Les contaba sobre los planetas visitados y lo emocionante que era viajar junto al Sol.
Así fue como Estrella dejó una huella brillante en el corazón del cielo y se convirtió en una inspiración para todas las estrellas pequeñas que soñaban con explorar más allá de su brillo habitual.
FIN.