Un viaje por las estrellas con Juanchi Star



Era una noche luminosa en la ciudad de Bellavista. Las estrellas brillaban con fuerza, pero para Pablo, un niño de diez años con tremendas ganas de aventura, ese brillo no era suficiente. "¿Qué habrá allá arriba?" se preguntaba mientras tumbado en su cama, miraba por la ventana.

Un día, mientras se preparaba para ir a la escuela, su hermana Valeria entró a su habitación con una gran noticia.

"¡Pablo! ¡Juanchi Star va a dar un concierto en el parque!" - exclamó emocionada.

"¿Juanchi Star? ¡El cantante de los grandes éxitos?" - preguntó Pablo, con los ojos llenos de asombro. "Sí, exacto. Dicen que tiene un estilo muy especial. ¡Van a llevar telescopios para observar las estrellas!" - dijo Valeria, saltando de felicidad.

Pablo apenas podía contener la emoción. ¿Y si Juanchi, además de cantar, también los llevaba a un viaje por las estrellas? Esa idea floreció en su cabeza y lo llenó de ilusión.

El día del concierto llegó, y el parque estaba desbordante de alegría. Niños, padres y abuelos se habían reunido para disfrutar de la increíble voz de Juanchi. Cuando el cantante subió al escenario, todo el mundo comenzó a gritar y bailar.

"¡Hola, amigos de Bellavista! ¡Están listos para un viaje estelar!" - dijo Juanchi, y todos aplaudieron.

Justo cuando empezó a cantar su famosa canción "Brillando en la Noche", un fogonazo de luz apareció en el cielo. Los niños, sorprendidos, señalaron hacia arriba.

"¡Miren!" - gritó Pablo. "¡Es una estrella fugaz!" - pero lo que sucedió a continuación fue aún más extraordinario. Un haz de luz envolvió a Juanchi y, de repente, las estrellas comenzaron a descender del cielo.

Sin pensarlo dos veces, Juanchi dio un salto y dijo:

"¡Vamos, chicos! ¡Es hora de un viaje por las estrellas!"

Pablo y Valeria se miraron incrédulos, pero decidieron seguirlo. Antes de que se dieran cuenta, estaban volando a través del cielo, llevados por una nube brillante.

"¿Dónde estamos?" - preguntó Pablo, mirando a su alrededor con ojos desorbitados.

"¡Estamos en la Galaxia de Cantos! » - respondió Juanchi con una gran sonrisa. "Aquí, cada estrella es un músico. Pueden hacer todo tipo de música con sus vibraciones. ¡Vamos a conocer a algunos!"

Pablo y Valeria se alejaron un poco con Juanchi y pronto se encontraron con una estrella que tocaba un violín y hacía melodías suaves.

"¡Hola! Soy Estrella Clara. ¿Quieren unirse a mi concierto?" - preguntó con alegría.

"¡Claro que sí!" - afirmó Valeria, dispuesta a tocar el tambor que Juanchi había sacado de su mochila.

Mientras tanto, Pablo se fue con otra estrella, que tocaba un piano hecho de estrellas fugaces.

"¿Sabías que cada melodía que creamos hace que brillen más las estrellas?" - le dijo la estrella.

"¡No! Eso es increíble. ¡Me encanta la idea!" - respondió Pablo emocionado.

Después de un rato, Juanchi reunió a todos para hacer una gran canción, y uno de los giros más extraños y divertidos ocurrió: comenzaron a levitar mientras cantaban, haciendo círculos por la galaxia.

"¡Esto es increíble!" - gritó Pablo, mientras reía con su hermana. "¡Nunca había hecho algo así!"

"Todo es posible aquí, amigo. Recuerden, la música es magia. Puede cambiar el mundo. " - comentó Juanchi mientras todos cantaban armónicamente.

Finalmente, después de tanto cantar y bailar, Juanchi reunió a todos los músicos estelares.

"Debemos volver a Bellavista. La música no es solo para nosotros, también es para compartir. Recuerden: cada vez que escuchen una canción, piensen en su magia y en cómo pueden hacer del mundo un lugar mejor!" - les dijo, mientras la nube brillante los envolvía nuevamente.

Cuando Pablo y Valeria despertaron, estaban de vuelta en el parque, rodeados por el público del concierto.

"¿Fue un sueño, o realmente viajamos por las estrellas?" - preguntó Valeria, con asombro.

"Fue real, y por siempre estará en nuestros corazones. Juntos, podemos hacer música que brille como las estrellas. ¡Hagamos que el mundo oiga nuestra canción!" - dijo Pablo con determinación.

Y así, esa noche, con el eco de las estrellas aún resonando en sus corazones, Pablo y Valeria decidieron que no solo escucharían música, sino que también crearían la suya, inspirando a otros a seguir sus sueños y a creer en la magia de la música.

Fin.

FIN.

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