Un Vuelo de Amistad

En un hermoso valle rodeado de montañas verdes y ríos cristalinos, vivía un gran dragón llamado Drago. Drago era un dragón de escamas brillantes, de un verde intenso que reflejaba la luz del sol. A pesar de su imponente apariencia, Drago era un dragón amable que adoraba volar entre las nubes y disfrutar de la belleza de la naturaleza.

Un día, mientras volaba alto en el cielo, Drago vio algo que llamó su atención. En el borde del río, había una serpiente de colores vibrantes trenzada entre las ramas de un árbol. Drago decidió acercarse.

- „Hola, ¿qué tal? Soy Drago, el dragón. ¿Y vos, quién sos? ”, dijo Drago, aterrizando suavemente a su lado.

- „Hola, dragón. Soy Serpentina, la serpiente. Me encanta asolearme aquí”, respondió la serpiente con una voz melodiosa.

Drago se sintió curioso por la serpiente. Nunca había hablado con una antes, así que empezó a preguntar.

- „¿Qué haces todo el día? ”

- „Me deslizo entre las ramas y disfruto de la vista. Pero a veces me siento sola. Las otras criaturas no suelen acercarse a mí”, confesó Serpentina.

Drago, sintiendo compasión por su nuevo amigo, decidió que quería ayudarla.

- „¿Te gustaría volar conmigo? Puedo llevarte en mi espalda y mostrarte el mundo desde arriba”, propuso Drago entusiasmado.

Serpentina miró al dragón con sorpresa.

- „¿Volando? Pero yo nunca he volado en mi vida”, dijo ella, un poco asustada.

- „No hay nada de qué preocuparse. Sé que podrás disfrutarlo. Es como deslizarse, pero en el aire”, animó Drago.

Serpentina respiró hondo y decidió arriesgarse.

- „Está bien, ¡voy a hacerlo! ”

Con mucho cuidado, Drago se agachó para que Serpentina pudiera subirse a su espalda. Al despegar, Serpentina sintió un cosquilleo en su estómago. Miró hacia abajo y vio el valle convirtiéndose en un pequeño punto.

- „¡Wooow! Esto es increíble, Drago! ”

- „¡Sujétate fuerte! Vamos a subir más alto”, gritó Drago mientras ascendía en espiral entre las nubes.

Serpentina disfrutó enormemente de su aventura. Vieron bosques extensos, ríos serpenteantes y hasta otras criaturas que miraban al dragón y su amiga serpiente con asombro.

Sin embargo, de repente, una nube oscura apareció sobre ellos. Un fuerte viento comenzó a soplar y la tormenta se acercaba rápidamente.

- „Drago, ¡creo que deberíamos volver a casa! ”, gritó Serpentina, un poco asustada.

- „No te preocupes, yo puedo volar más rápido”, respondió Drago, pero el viento se intensificó. Era difícil mantener el rumbo.

Entonces, Drago tuvo una idea.

- „Serpentina, necesito tu ayuda. Utiliza tus movimientos ágiles para encontrar una dirección libre de nubes”.

Serpentina, aunque temblorosa, asintió con la cabeza. Se deslizó hacia adelante y comenzó a guiarlos.

- „¡A la derecha! ¡Más rápido, Drago! ”

Con Serpentina liderando el camino y Drago siguiendo su dirección, lograron salir del torbellino de la tormenta. Al final de su esfuerzo, llegaron a un claro soleado donde podían descansar.

- „¡Lo hicimos, Serpentina! Estabas increíble”, exclamó Drago, emocionado.

- „Gracias, Drago. Sin tu apoyo, no lo hubiera logrado”, respondió ella, sonriendo.

Desde ese día, ambos se convirtieron en amigos inseparables. Juntos se aventuraban por el valle y se ayudaban mutuamente, explorando el mundo y disfrutando de las maravillas de la naturaleza.

- „La amistad puede ser más fuerte que cualquier tormenta”, decía Drago con una risa contagiosa.

- „Y juntos somos invencibles”, añadía Serpentina, deslizándose felizmente.

Y así, en aquel hermoso valle, el dragón y la serpiente demostraron que, a pesar de sus diferencias, podían hacer grandes cosas juntos y que, con un poco de valentía, cada aventura podía convertirse en un vuelo de amistad.