Una Amistad Floreciente
En un hermoso jardín vivían Orquídea, una delicada flor de pétalos coloridos, y Cactus, un simpático pero espinoso cactus. A pesar de sus diferencias, eran grandes amigos y siempre se cuidaban mutuamente.
Un día, una sequía azotó el jardín, secando la tierra y poniendo en peligro la vida de todas las plantas. Orquídea y Cactus se dieron cuenta de que debían ayudar a sus amigos del jardín, incluso si eso significaba sacrificar algo de ellos mismos.
Orquídea, con sus delicadas raíces, se ofreció a compartir el agua que guardaba en su interior con las demás plantas. Por otro lado, Cactus, a pesar de su aspecto espinoso, se abrió paso entre las plantas marchitas para buscar señales de vida y llevarlas a un lugar más seguro.
Juntos, Orquídea y Cactus trabajaron incansablemente, inspirando a las demás plantas a unirse en esta misión. Poco a poco, el jardín empezó a reverdecer y las plantas volvieron a cobrar vida.
La valentía y solidaridad de Orquídea y Cactus se convirtieron en un ejemplo para todos en el jardín, demostrando que la amistad y la colaboración pueden superar cualquier adversidad. Desde entonces, el jardín se convirtió en un lugar donde todas las plantas se ayudaban mutuamente, recordando siempre la lección aprendida de Orquídea y Cactus.
Y así, entre pétalos y espinas, floreció una amistad verdaderamente inquebrantable.
FIN.