Una amistad inesperada
Había una vez en un pequeño pueblo, un gato llamado Tom y un ratón llamado Jerry. A pesar de ser enemigos naturales, Tom y Jerry eran vecinos y vivían en casas contiguas.
Todos los días, Tom intentaba atrapar a Jerry para comérselo, pero el astuto ratón siempre lograba escapar. Un día, cansados de esta interminable persecución, decidieron sentarse a charlar y resolver sus diferencias. "¿Por qué siempre intentas atraparme, Tom?" -preguntó Jerry con curiosidad.
"Es lo que los gatos hacen con los ratones, ¡no puedo evitarlo!" -respondió Tom con sinceridad. Jerry suspiró y dijo: "Pero ¿no crees que podríamos llevarnos mejor? Podríamos ser amigos en lugar de enemigos". Tom frunció el ceño pensativo.
Nunca antes se le había ocurrido esa posibilidad. Después de reflexionar unos momentos, finalmente asintió: "Tienes razón, Jerry. No tiene sentido seguir peleando todo el tiempo". Desde ese día, Tom y Jerry comenzaron a pasar tiempo juntos.
Descubrieron que tenían mucho en común y que disfrutaban de las mismas cosas, como jugar al escondite o compartir comida.
La gente del pueblo se sorprendió al verlos juntos e incluso llegaron a hacer apuestas sobre cuánto duraría su nueva amistad. Sin embargo, no todos estaban contentos con esta situación. Otro gato del pueblo llamado Garfield estaba celoso de la amistad entre Tom y Jerry.
Decidió idear un plan para separarlos y volver a ponerlos uno contra el otro. Una tarde mientras Tom y Jerry jugaban cerca del río, Garfield los observaba desde lejos. De repente, vio una oportunidad perfecta para su malvado plan: un perro callejero se acercaba hacia ellos gruñendo amenazadoramente.
"¡Cuidado chicos! ¡Un perro viene hacia nosotros!" -gritó Garfield fingiendo preocupación. Tom y Jerry se miraron alarmados y sin dudarlo un segundo huyeron juntos tratando de escapar del peligro inminente.
Corrieron tan rápido como pudieron hasta llegar a un árbol donde pudieron esconderse del perro. Después de varios minutos de tensión escucharon ladridos alejándose poco a poco hasta desaparecer por completo. Jadeantes por la carrera se miraron sonriendo aliviados por haber escapado sano y salvos gracias a trabajar juntos como equipo.
"¡Eso estuvo cerca! Gracias por tu valentía", dijo Tom sinceramente. "No hay nada que agradecer amigo ¡somos un gran equipo!", respondió Jerry emocionado.
Y así fue como Tom aprendió que la verdadera fuerza está en la amistad y la colaboración; mientras que Garfield comprendió que la envidia solo trae soledad e infelicidad.
Desde ese día en adelante, Tom y Jerry siguieron siendo amigos inseparables enseñando a todos en el pueblo el valor de superar las diferencias trabajando juntos hacia un objetivo común. Y colorín colorado este cuento ha terminado pero nuestra amistad ha comenzado. "
FIN.