Una amistad inquebrantable



Emanuel era un niño curioso y lleno de energía que disfrutaba mucho ir a la escuela todos los días. Siempre llevaba consigo su mochila llena de libros y lápices, listo para aprender y divertirse.

Pero lo que más le gustaba de la escuela era jugar con su amiga Kloe. Juntos pasaban horas explorando el patio, construyendo castillos de arena y corriendo entre los árboles. "¡Emanuel, mira lo que encontré!" exclamó Kloe un día, levantando una mariposa colorida.

"¡Wow, es hermosa!" respondió Emanuel emocionado. Además de jugar, Emanuel y Kloe también compartían sus sueños y anhelos. Un día, mientras caminaban juntos, Kloe le confesó a Emanuel que le encantaría poder volar como las mariposas.

Emanuel, con una sonrisa en su rostro, le dijo: "¡Entonces busquemos una manera juntos!" Convirtieron su sueño en un proyecto escolar, investigando sobre el vuelo de las mariposas y construyendo alas de papel.

Aunque descubrieron que no podían volar como las mariposas, habían aprendido mucho y se divirtieron en el proceso. Sin embargo, un día, Kloe tuvo que mudarse a otra ciudad debido al trabajo de sus padres.

Emanuel se puso muy triste al enterarse, pero Kloe le dijo: "Nuestra amistad no tiene fronteras, siempre estaremos juntos en nuestros corazones." Aunque no podrían jugar juntos todos los días, Emanuel y Kloe siguieron siendo los mejores amigos. Se enviaban cartas, fotos y videos, compartiendo sus aventuras a la distancia.

Y cuando tenían la oportunidad, se reunían para recordar viejos tiempos y crear nuevos recuerdos juntos. Aprendieron que la verdadera amistad puede superar cualquier distancia, y que siempre estarían ahí el uno para el otro, pase lo que pase.

FIN.

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