Una amistad intergaláctica

Había una vez en un pequeño pueblo de la Argentina, una campesina llamada Martina que soñaba con explorar el espacio.

Un día, mientras cuidaba sus ovejas en el campo, vio a lo lejos una brillante nave espacial aterrizando en medio de sus tierras. Martina se acercó con curiosidad y vio salir a un astronauta y a un simpático bebé extraterrestre.

El astronauta le explicó que habían venido desde otro planeta en busca de ayuda, ya que su nave estaba averiada y necesitaban repararla para regresar a casa. "¡Hola, soy Martina! ¿En qué puedo ayudarlos?" -preguntó la campesina emocionada. "Necesitamos algunas herramientas para arreglar la nave. ¿Tendrás algo por aquí?" -respondió el astronauta.

Martina corrió a su casa y reunió todas las herramientas que pudo encontrar. Mientras tanto, el bebé extraterrestre jugaba con las ovejas y hacía reír a todos con sus travesuras.

Juntos trabajaron duro para reparar la nave, mientras compartían historias sobre sus mundos y costumbres. Después de varios días de trabajo arduo, la nave finalmente estuvo lista para despegar. El astronauta se acercó a Martina y le dijo:"Gracias por tu ayuda generosa, Martina.

Nos llevamos grandes recuerdos de nuestro tiempo juntos. ""Ha sido un placer conocerlos y ayudarlos. ¡Buena suerte en su viaje de regreso!" -respondió Martina con una sonrisa.

La nave despegó lentamente hacia el cielo estrellado, dejando atrás al pastor, la campesina y al bebé extraterrestre. Martina miraba maravillada cómo la nave se perdía entre las estrellas hasta desaparecer por completo. Desde ese día, Martina siguió cuidando sus ovejas en el campo pero siempre recordaba aquella increíble aventura en el espacio.

Sabía que aunque viviera lejos de las estrellas, siempre habría un lugar especial en su corazón para los amigos que había hecho más allá de nuestra galaxia.

Y así termina esta historia llena de amistad intergaláctica y solidaridad entre seres de distintos mundos que encontraron en la diversidad la clave para superar cualquier obstáculo ¡Hasta pronto!