Una amistad que cambió Casmuña

Lucía era una niña huérfana que vivía en el pequeño pueblo de Casmuña, un lugar repleto de basura y con muchos problemas.

Era una niña tímida y solitaria, que no tenía amigos y pasaba la mayor parte de su tiempo sola. Un día, mientras exploraba entre la basura, encontró a un pequeño cuy que estaba asustado y solo. Sin dudarlo, lo llevó a su casa y decidió cuidarlo. El cuy, al que llamó Carlitos, se convirtió en su fiel compañero.

Juntos, Lucia y Carlitos comenzaron a limpiar su pueblo, reciclando y enseñando a los demás la importancia de cuidar el medio ambiente. Pronto, otros niños se unieron a ellos, formando un equipo para limpiar Casmuña.

Poco a poco, el pueblo empezó a transformarse, convirtiéndose en un lugar limpio y agradable. La amistad entre Lucia y Carlitos inspiró a todos a trabajar juntos por un objetivo común.

Con el tiempo, el pueblo de Casmuña se convirtió en un ejemplo de comunidad unida y comprometida con el cuidado del medio ambiente. Lucia, que antes era solitaria, se había convertido en una líder, demostrando que la amistad y la determinación pueden lograr grandes cambios.

Y Carlitos, el cuy, demostró que, a pesar de su tamaño, podía hacer una gran diferencia. La amistad entre Lucia y Carlitos cambió no solo sus vidas, sino también todo el pueblo de Casmuña.