Una Amistad Valiente
Había una vez en un lejano reino un Príncipe llamado Mateo, quien era conocido por su valentía y bondad. Un día, mientras paseaba por el bosque, escuchó gemidos provenientes de unos arbustos cercanos.
Al acercarse, descubrió a un hombre herido tendido en el suelo. "¡Hola! ¿Estás bien?", preguntó Mateo preocupado.
El hombre levantó la mirada y reveló unos ojos brillantes con destellos verdes que delataban su verdadera identidad: ¡era un dragón convertido en humano!"Soy Drago, un dragón que ha sido herido en batalla y he perdido mi forma original", explicó con voz débil. Mateo quedó sorprendido pero decidió ayudarlo sin importar su apariencia.
Con cuidado, lo llevó al castillo para curar sus heridas y ofrecerle refugio. Durante días, Mateo cuidó de Drago con esmero, demostrando así su generosidad y compasión. Poco a poco, la amistad entre el Príncipe y el dragón se fue fortaleciendo.
Una noche oscura y tormentosa, el castillo fue atacado por una horda de monstruos malvados liderados por el brujo oscuro Malmoth. La batalla parecía perdida hasta que Drago recuperó parte de sus poderes mágicos y luchó valientemente junto a Mateo para proteger el reino.
Finalmente, lograron derrotar a los invasores y salvar al reino de la destrucción. El pueblo aclamaba a Mateo como héroe, pero él sabía que sin la ayuda valiente de Drago nada hubiera sido posible.
"Gracias por tu valentía y amistad incondicional", dijo emocionado Mateo abrazando a Drago. "La verdadera valentía radica en ayudar a quienes lo necesitan sin importar su apariencia o procedencia", respondió sabiamente Drago.
Desde ese día en adelante, Mateo y Drago se convirtieron en inseparables amigos, enseñando al reino la importancia del valor, la amistad y la solidaridad más allá de las diferencias externas. Juntos demostraron que incluso las criaturas más extraordinarias pueden tener un corazón noble lleno de bondad.
Y colorín colorado este cuento ha terminado con un mensaje inspirador para todos los niños del reino.
FIN.