Una aventura bajo la lluvia



Sol y Tamara vivían en la hermosa ciudad de Buenos Aires. Un día, mientras conducían por las calles mojadas por la lluvia, el auto de Sol se detuvo de repente. -¡Oh no, el auto se rompió! -exclamó Sol con preocupación.

-No te preocupes, Sol, vamos a empujarlo hasta el taller más cercano -dijo Tamara con determinación. Juntas, empezaron a empujar el pesado auto bajo la lluvia. A pesar de estar empapadas, no se rindieron.

En su camino, ayudaron a algunas personas que necesitaban un empujón con sus autos. Finalmente, llegaron al taller y el mecánico arregló el auto de Sol. En ese momento, Sol y Tamara se dieron cuenta de que trabajar juntas las hizo más fuertes y solidarias.

Desde entonces, disfrutaban cada aventura, sabiendo que juntas podían superar cualquier obstáculo. La lluvia no importaba, lo importante era estar juntas y ayudarse mutuamente.

FIN.

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