Una Aventura de Valores en Rondobamba



En el encantador pueblo de Rondobamba, dos amigos inseparables, Yandel y Angel, se preparaban para una gran aventura. Ambos estudiantes amaban explorar, pero había algo más que los unía: su deseo de practicar los valores que aprendían en la escuela.

Un día soleado, mientras estaban en la plaza del pueblo, Yandel le dijo a Angel:

"¿Te imaginas qué pasaría si hiciéramos algo grande para ayudar a los demás?"

"¡Sí! Podríamos organizar una recolección de alimentos para el comedor comunitario. Es muy importante ayudar a quienes más lo necesitan", respondió Angel con entusiasmo.

Yandel asintió y juntos comenzaron a planificar cómo llevar a cabo su idea. Hicieron carteles coloridos y los colgaron por toda la escuela y en la plaza. Anunciaron su proyecto con alegría:

"¡Venite a participar! Recolectamos alimentos para ayudar a quienes lo necesitan en nuestra comunidad".

Con cada día que pasaba, más y más personas de Rondobamba se sumaban a la causa. La primera semana, lograron juntar una gran cantidad de alimentos, desde latas de verduras hasta arroz y pastas. Todo iba muy bien, hasta que un día, mientras revisaban las donaciones, Yandel se encontró con un problema.

"Angel, parece que no tenemos suficientes cajas para almacenar todo esto. ¿Qué vamos a hacer?"

"No te preocupes! Tal vez podamos pedirle ayuda a los chicos del colegio. Siempre son buenos para colaborar. ¡Súbete a la idea!"

Decididos a resolver el inconveniente, fueron a hablar con sus compañeros. Yandel se acercó al grupo que estaba jugando al fútbol:

"¡Chicos! Necesitamos ayuda con las cajas para la recolección. ¿Alguien podría traernos algunas?"

"¡Claro que sí!", respondió una de las chicas. "Podemos juntar todas las cajas de nuestras casas y se las llevamos".

Así, los amigos de Yandel y Angel se unieron al esfuerzo, y en poco tiempo reunieron suficientes cajas para almacenar todos los alimentos. Los dos amigos estaban muy contentos por el apoyo de sus compañeros. Sin embargo, a medida que se acercaba el día de la entrega, apareció un nuevo desafío: un grupo de estudiantes decidió que ellos también querían organizar una actividad similar, pero competía directamente con la de Yandel y Angel.

"Yandel, me parece que ya no somos los únicos. Ellos también han comenzado a recolectar", comentó Angel con preocupación.

"No debemos ver esto como una competición. Tal vez podamos unir fuerzas. Así ayudamos a más gente", sugirió Yandel.

De acuerdo a su plan, los dos amigos fueron a hablar con el grupo rival a la hora del recreo:

"¡Hola chicos! Nos hemos enterado que también están organizando una recolección. ¿Podríamos trabajar juntos?"

"No sé… pero suena bien. Si lo hacemos juntos, tal vez podamos ayudar a mucha más gente", respondió uno de los chicos.

Después de discutirlo, decidieron fusionar sus actividades y juntos lograron una recolección mucho más grande de lo que habrían imaginado. La solidaridad de ambos grupos atrajo la atención de toda la comunidad, y más personas comenzaron a colaborar.

El día de entrega finalmente llegó. Yandel, Angel, y sus compañeros organizaron un evento en el comedor que se convirtió en una gran fiesta de alegría y gratitud. La comunidad estaba entusiasmada, y muchos vinieron a dar su apoyo.

"¡Gracias a todos! “, exclamó Yandel. “Hoy no solo repartimos comida, también estamos repartiendo amor y solidaridad".

"Así es, juntos somos más fuertes", concluyó Angel, mientras todos aplaudían y celebraban el espíritu de colaboración que habían logrado construir.

La actividad de recolección no solo ayudó a quienes necesitaban alimentos, sino que también enseñó a todos los chicos de Rondobamba sobre la importancia de practicar valores como la solidaridad, la amistad y el trabajo en equipo. Desde ese día, Yandel y Angel se convirtieron en un ejemplo para todos, demostrando que cuando se trabaja juntos, se pueden lograr cosas maravillosas.

Y así, un hermoso sentimiento de comunidad se esparció por toda Rondobamba, donde cada niño aprendió que ayudar a los demás es la mejor aventura de todas.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!