Una Aventura en el Mundo de la Imaginación
Era el año 2020 y Fede, un niño alegre y curioso, pasaba mucho tiempo en su casa. Pero había algo en su mente que lo atormentaba: un payaso aterrador que siempre aparecía en sus pensamientos, recordándole algunos momentos difíciles. A pesar de lo valiente que era, había días en que sentir que el payaso lo acechaba lo hacía sentirse muy mal.
Un día, mientras Fede exploraba su habitación, se encontró con un libro de cuentos antiguos. Al abrirlo, se iluminó toda la habitación y, de repente, aparecieron varios personajes mágicos.
"¡Hola, Fede! Soy Luli, la princesa del arcoíris. He venido a ayudarte a derrotar a ese payaso que te molesta" - dijo una niña con un vestido brillante y un cabello colorido.
"Y yo soy Dindon, el mago de la risa. ¡Juntos vamos a hacer que tu miedo desaparezca!" - añadió un duende travieso que apareció detrás de Luli.
"Soy MInimini, el defensor de los sueños. La imaginación es nuestra mejor arma!" - comentó un simpático bicho de colores con alas.
"Y yo soy Dufy, el explorador intrépido. ¡Vamos a descubrir cosas maravillosas!" - exclamó un pato aventurero.
Fede, mirando a sus nuevos amigos, se sintió un poco más seguro.
"Pero… ¿cómo vamos a sacar al payaso de mi mente?" - preguntó nerviosamente.
"A través de la magia de la risa y la amistad, Fede. ¡Tú puedes hacerlo!" - respondió Luli.
Así que, juntos, comenzaron a buscar en el libro de cuentos reglas de magia que lo ayudarían. Al pasar las páginas, descubrieron que podían crear un nuevo personaje que enfrentara al payaso malo.
"¡Vamos a crear a un superhéroe!" - sugirió Dindon.
Por lo tanto, se pusieron a imaginar y, con cada palabra que decían, el héroe se hacía más fuerte.
"Su nombre será Sonrisas, el héroe del buen humor!" - dijo Minimimi con entusiasmo.
Con Sonrisas a su lado, Fede se sintió más valiente. Juntos, empezaron una aventura en la que sí lograban asustar al payaso. Pasaron por bosques llenos de colores, ríos de risas y montañas de buenas memorias. El payaso iba perdiendo fuerza.
"¡Soy más fuerte que tú, payaso!" - gritó Fede mientras usaba toda su valentía.
El payaso, en un arrebato de furia, se abalanzó contra ellos. Pero justo en ese momento, MInimini desplegó sus alas y llenó el aire de brillo.
"¡Vamos todos juntos, a reírnos!" - exclamó Dufy, y comenzó a contar chistes.
Al oír las risas, el payaso comenzó a encogerse, cada vez más pequeño.
"¡No! ¡No! ¡No quiero desaparecer!" - chilló el payaso, ahora una sombra.
"¡Pero ya no tienes poder sobre mí!" - dijo Fede, sonriendo.
Con un estallido de risa, el payaso se desvaneció como un malo de cuento que finalmente había aprendido su lección.
"¡Lo logramos!" - gritaron todos al mismo tiempo.
Fede estaba feliz, y aunque sabía que podía haber momentos difíciles, sus amigos siempre estarían cerca para ayudarlo a encontrar la luz y la risa. El poder de la risa y la amistad había vencido al miedo.
FIN.