Una aventura en el parque

Martín, Sofía y Tomás eran tres grandes amigos que vivían en un barrio muy tranquilo. Un sábado por la tarde, decidieron reunirse en el parque para jugar juntos.

Tan pronto como llegaron, se quitaron las zapatillas y empezaron a correr por el césped. "¡Vamos a jugar a las escondidas!" gritó Martín emocionado. "Sí, pero esta vez será diferente. Jugaremos a las escondidas temáticas", propuso Sofía. Los tres amigos asintieron con entusiasmo. Decidieron que el primero en contar sería Tomás.

Mientras tanto, Sofía buscaría objetos para armar el escondite temático. Comenzaron a jugar y cada vez que alguien era encontrado, debían sumarse a un reto temático. La diversión estaba en su máximo esplendor. Llegó el turno de Martín de esconderse.

Ideó un escondite en un rincón del parque y se disfrazó de árbol con ramas y hojas que encontró en el suelo. Todos se rieron al ver su disfraz improvisado.

Finalmente, Tomás lo encontró y para el reto, decidieron representar juntos una obra de teatro. En ese momento, notaron que el sol empezaba a ponerse y decidieron recoger sus cosas. "¡Fue el mejor día de juegos que hemos tenido!" exclamó Sofía.

"Sí, y todo gracias a jugar de forma creativa y en equipo", agregó Martín. Llenos de felicidad, los tres amigos se despidieron, sabiendo que siempre podrían contar el uno con el otro para vivir emocionantes aventuras.