Una aventura en el río Nilo
Asterix y Obelix estaban disfrutando de un día tranquilo en su aldea cuando de repente, el gato de Asterix desapareció misteriosamente. Desesperado, Asterix emprendió una búsqueda por toda la aldea, pero su mascota no estaba en ninguna parte. Decidido a encontrar a su gato, Asterix partió en una aventura hacia Hungria, donde había escuchado rumores sobre un gato cubierto de oro.
Acompañado por Obelix, Asterix llegó a Hungria y, después de muchas peripecias, finalmente encontró a su gato dorado en el palacio del rey de Hungria. El rey les explicó que el gato se había escapado y había sido cubierto de oro por accidente durante una celebración real. Conmovido por la tristeza de Asterix, el rey les permitió llevarse al gato de vuelta a casa.
Pero el gato dorado resultó ser alérgico al agua, por lo que Asterix tuvo que idear un plan para lavarlo sin causarle molestias. Decidieron viajar al lejano río Nilo, donde el agua tenía propiedades mágicas según los rumores. Durante el viaje, enfrentaron desafíos y peligros, pero finalmente llegaron al Nilo.
Una vez allí, Asterix y Obelix descubrieron que el agua del río Nilo realmente tenía propiedades únicas que permitían limpiar al gato sin causarle alergias. Con mucho cuidado, lavaron al gato dorado en las tranquilas aguas del río, y para su alegría, el gato no tuvo ninguna reacción alérgica.
Finalmente, regresaron a casa con el gato dorado limpio y reluciente. Asterix aprendió la importancia de la paciencia, la perseverancia y el cuidado de sus seres queridos, y descubrió que a veces las soluciones más inesperadas son las que funcionan mejor. El gato dorado continuó siendo su fiel compañero, recordándoles a Asterix y Obelix la emocionante aventura que habían vivido juntos.
FIN.