Una aventura en San Juan
Había una vez tres amigas inseparables llamadas Rta, Angélica y July. Vivían en un pequeño pueblo en Argentina y siempre estaban buscando nuevas aventuras para disfrutar juntas.
Un día, escucharon hablar sobre la increíble fiesta de San Juan que se celebraba en Perú, específicamente a orillas de un hermoso río. Las tres amigas sintieron una gran emoción al enterarse de esta fiesta y decidieron que sería una experiencia única vivirla.
Así que planearon el viaje y convencieron a sus padres para que las dejaran asistir a la fiesta. Llegaron a Perú justo a tiempo para la celebración de San Juan. El ambiente estaba lleno de música, risas y luces brillantes.
Todos los lugareños estaban emocionados por la llegada de las festividades. RTA, Angélica y July se sumergieron rápidamente en el espíritu festivo e hicieron nuevos amigos entre los locales.
Una noche, mientras caminaban por el pueblo, escucharon hablar sobre un antiguo mito del río cercano. Se decía que si alguien lograba cruzar nadando el río durante la noche de San Juan sin temor alguno, recibiría buena suerte durante todo el año siguiente.
Las tres amigas se miraron con determinación en los ojos y supieron al instante que debían intentarlo. La noche llegó y RTA, Angélica y July se dirigieron hacia el río oscuro pero apasionante.
Se tomaron de las manos antes de entrar al agua helada y prometieron apoyarse mutuamente sin importar lo que sucediera. Al principio, el río parecía calmado y tranquilo, pero a medida que avanzaban, las corrientes se volvían más fuertes y desafiantes. RTA comenzó a sentir miedo y dudas en su interior.
"Chicas, no sé si puedo hacerlo. El río está muy salvaje", dijo RTA con una voz temblorosa. Angélica y July la miraron con ternura y le recordaron el poder de la amistad. "RTA, sabemos que puedes hacerlo.
Estamos aquí contigo, apoyándote en cada paso del camino", dijo Angélica con convicción. Con estas palabras de aliento, RTA encontró la fuerza para seguir adelante. Nadaron juntas contra las corrientes furiosas del río mientras se animaban mutuamente sin cesar.
Finalmente, después de un gran esfuerzo conjunto, lograron cruzar el río sanas y salvas. Se abrazaron emocionadas por haber superado este desafío tan importante en sus vidas. La mañana siguiente llegó y las tres amigas despertaron llenas de energía renovada.
Durante todo el año siguiente experimentaron una serie de aventuras increíbles gracias a la buena suerte que habían obtenido al cruzar el río en la noche de San Juan.
Pero lo más valioso fue el vínculo aún más fuerte que se formó entre ellas durante esa travesía inolvidable. Aprendieron que cuando confiaban en sí mismas y se apoyaban mutuamente sin importar los obstáculos que enfrentaran, podían lograr cosas asombrosas juntas.
Así termina esta historia inspiradora sobre tres amigas que se aventuraron en el río durante la fiesta de San Juan en Perú. Nos enseña sobre el poder de la amistad, el coraje y la importancia de apoyarnos mutuamente en los momentos difíciles.
FIN.