Una aventura musical en el bosque
Había una vez en un hermoso bosque, una osita llamada Lola. Lola era muy curiosa y siempre estaba buscando nuevas aventuras. Un día, mientras exploraba el bosque, se encontró con su amiga la ardilla Susi.
- ¡Hola Lola! ¿Qué estás haciendo? - preguntó Susi. - Estoy buscando algo emocionante para aprender hoy - respondió Lola con entusiasmo. - Tengo una idea genial para ti - dijo Susi -.
¿Qué tal si aprendemos las vocales juntas? Lola se emocionó al instante. A ella le encantaban los desafíos y aprender cosas nuevas. Así que juntas comenzaron su aventura por el bosque en busca de las vocales.
Primero se encontraron con el pájaro Paco, quien les enseñó la vocal —"A" . Paco cantaba tan hermosamente que inspiró a Lola a cantar también. Juntas crearon una melodía que resonaba por todo el bosque. Más adelante, cerca del río, conocieron al conejo Ramón.
Ramón les mostró la vocal —"E" mientras saltaba de un lado a otro. Lola y Susi también comenzaron a saltar de alegría al descubrir esta nueva vocal. Continuando su camino, llegaron al campo donde pastaban las ovejas.
Allí conocieron a Olivia, una ovejita muy amigable que les enseñó la vocal —"I" . Las tres amigas imitaron el sonido de las ovejas balando y reían sin parar. De repente, escucharon un ruido extraño proveniente del árbol más alto del bosque.
Subieron corriendo y encontraron a Tito, el mono travieso. Tito les enseñó la vocal —"O" mientras se columpiaba de rama en rama. Lola y Susi intentaron imitarlo, pero terminaron cayendo al suelo entre risas.
Finalmente, llegaron al lago donde nadaban los patos. Allí conocieron a Damián, un patito muy simpático que les enseñó la vocal —"U" . Juntos nadaron en el lago y jugaron como si fueran auténticos patitos.
Después de aprender todas las vocales, Lola y Susi estaban muy felices y orgullosas de sí mismas. Pero antes de despedirse, decidieron hacer una última sorpresa para sus amigos. Organizaron un gran festival en el bosque para celebrar lo que habían aprendido.
Invitaron a todos los animales del bosque e hicieron carteles coloridos con las vocales para decorar el lugar. Cuando llegó el día del festival, todos los animales se reunieron emocionados.
Lola tomó el micrófono y cantó una hermosa canción utilizando todas las vocales que había aprendido junto a sus amigos. El bosque se llenó de aplausos y alegría mientras los animales bailaban al ritmo de la música. Fue un día inolvidable donde todos celebraron juntos lo maravilloso que es aprender cosas nuevas.
Desde ese día, Lola se convirtió en la osita más inspiradora del bosque. Siempre estaba dispuesta a aprender algo nuevo y compartía su conocimiento con todos sus amigos animales.
Y así fue como Lola, la osita curiosa, descubrió las vocales gracias a sus aventuras junto a Susi y los demás animales del bosque.
Desde entonces, su amor por el aprendizaje nunca dejó de crecer y su voz resonaba en cada rincón del bosque, recordándoles a todos la importancia de aprender y divertirse al mismo tiempo.
FIN.