Una chica en la plaza de la tormenta



En una pequeña ciudad, había una chica llamada Valentina que amaba pasar tiempo en la plaza. Un día, mientras jugaba en la plaza, una fuerte tormenta se acercó rápidamente.

Los árboles se agitaban, las hojas volaban y todos los niños corrieron a refugiarse, menos Valentina. —¡Valentina, ven, hay una tormenta! —gritó su amiga Sofía. Pero Valentina estaba decidida a ayudar. Con valentía, recogió la basura que volaba por la plaza y resguardó a los animales asustados.

De repente, un árbol cayó bloqueando la salida de la plaza. —¿Y ahora qué hacemos? —preguntó preocupada Sofía. Valentina respiró profundo y propuso construir un refugio con ramas y hojas. Trabajaron juntas protegiéndose de la lluvia y el viento.

Luego, usaron las piedras para hacer señales de auxilio. Pasaron la noche en la plaza, cuidándose mutuamente. Al día siguiente, los padres y la policía los encontraron gracias a las señales y los elogiaron por su valentía y solidaridad.

Desde ese día, la plaza se convirtió en un lugar más seguro gracias a la valentía de Valentina y Sofía.

FIN.

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