Una familia única



En un tranquilo rincón de la selva vivía una familia muy especial. La mamá era una gallina con un hermoso plumaje dorado, el papá era un imponente león de melena majestuosa y su hija, una tierna y curiosa monita.

A pesar de ser de diferentes especies, se amaban profundamente y disfrutaban de su vida juntos. Sin embargo, no todo era fácil para ellos.

La mamá gallina a veces se sentía insegura al no poder proteger a su familia como lo haría un león, el papá león era tan grande que a menudo asustaba sin querer a su pequeña hija mona, y la hija monita se encontraba perdida entre dos mundos, sin saber si debía comportarse como un león o como una gallina.

Un día, mientras jugaban en la selva, la mamá gallina se puso triste al ver a su esposo y su hija en apuros por ser tan diferentes. "No sé cómo hacer todo esto funcionar.

Soy una gallina y tú un león, y nuestra hija no encaja en ningún lado", dijo la mamá con un dejo de tristeza en su voz.

El papá león se acercó a su amada y le dijo con dulzura: "El amor que nos tenemos es lo que realmente importa. No importa nuestras diferencias, juntos podemos superar cualquier obstáculo." La pequeña monita, que había estado escuchando atentamente, se acercó a sus padres y les dio un abrazo.

"Los amo tal como son, aunque sean diferentes, son los mejores padres que podría desear", les dijo con una sonrisa. A partir de ese día, la familia decidió abrazar sus diferencias y convertirlas en fortalezas.

La mamá gallina les enseñó a su hija a ser valiente y astuta, el papá león le mostró cómo ser fuerte y protector, y juntos descubrieron que su amor era más grande que cualquier dificultad.

Así, la familia única demostró que el amor verdadero puede vencer cualquier obstáculo y que la verdadera riqueza está en la diversidad.

FIN.

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