Una Gran Amistad

En un tiempo olvidado por la historia, el Sol y la Luna brillaban en el cielo como los mejores amigos.

Todos los días, el Sol iluminaba la Tierra con su cálido resplandor, mientras que la Luna cuidaba de la noche con su suave luz plateada. Juntos, formaban un equipo inseparable, trayendo luz y tranquilidad a todo el mundo. Sin embargo, un día, una gran sombra oscura comenzó a cubrir el cielo.

El Sol y la Luna se miraron preocupados, sin entender qué estaba sucediendo. "¿Qué está pasando?", preguntó la Luna con temor. "No lo sé, pero algo extraño está ocurriendo", respondió el Sol, frunciendo el ceño. Decidieron buscar al sabio Gran Árbol para pedirle consejo.

El Gran Árbol, con sus milenios de sabiduría, les contó sobre la leyenda de la Oscuridad Eterna, una fuerza maligna que amenazaba con apagar la luz del Sol y la Luna para siempre.

El Sol y la Luna se miraron con determinación y prometieron proteger sus brillos a toda costa. Juntos, idearon un plan para enfrentar a la Oscuridad Eterna. El Sol brillaría con toda su fuerza para alejar la sombra, mientras que la Luna desplegaría su manto plateado para contrarrestar la oscuridad.

La batalla fue épica, con el cielo estremeciéndose por la lucha entre la luz y la sombra. El Sol y la Luna se mantuvieron firmes, luchando con valentía y amor por su mundo.

Finalmente, su esfuerzo dio frutos, y la Oscuridad Eterna fue expulsada de los cielos. El Sol y la Luna se abrazaron, con lágrimas de emoción brillando en sus ojos. Comprendieron que juntos, podían superar cualquier desafío.

Desde ese día, el Sol y la Luna se prometieron apoyarse mutuamente, recordando que su amistad y trabajo en equipo eran su mayor fortaleza.

Y así, cada día y cada noche, continúan iluminando el mundo con su cálido resplandor y su suave luz plateada, recordándonos que la verdadera amistad y el trabajo en equipo pueden vencer cualquier oscuridad.